Los camaristas Norberto Salvador Ruiz y Ebe López Poissek se convirtieron anoche en el nuevo blanco del kirchnerismo, después de que los jueces declararan la nulidad de las elecciones generales de Tucumán.
El apoderado del Frente Para la Victoria tucumano, Marcelo Caponio, anticipó que buscarán “la destitución” de los dos magistrados y que presentarán una apelación a la Corte Suprema provincial.
"Vamos a seguir hasta las últimas consecuencias contra estos dos jueces, ya sea con denuncias penales o juicio político para su destitución. No pueden estar frente al Poder Judicial nunca más", señaló.
En declaraciones a Radio Del Plata, el dirigente calificó el fallo como "vergonzoso", y aseguró que "ni los golpes de Estado de la década del '70 han sido realizados de esta forma".
"No hay palabras para describir esto, es un fallo vergonzoso, es un golpe de Estado institucional, se ha desconocido la voluntad popular de casi un millón de tucumanos en los escritorios, creo que ni los golpes de Estado de la década del '70 han sido realizados de esta forma", sostuvo.
Caponio advirtió que en los fundamentos de la sentencia dictada ayer por la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Tucumán "no dicen cómo ha sido el fraude, en qué mesas se han modificado los resultados en contra de José Cano a favor de Juan Manzur".
En ese sentido, acusó directamente al Acuerdo para el Bicentenario y al candidato radical José Cano de ser "los verdaderos autores del fraude", y admitió que si la Corte "no toma una decisión sabia", la provincia deberá ser intervenida en octubre, consignó la agencia DyN.
"El fallo ha convocado a una nueva elección en 30 días, que es de imposible cumplimiento. Los mandatos vencen en octubre en esta provincia, que va a quedar acéfala, y si persiste la situación, no tengo dudas de que el único remedio para Tucumán es la intervención de la provincia", aseguró.
A nivel nacional, el Partido Justicialista (PJ) también salió a repudiar el fallo. “Es nulo de nulidad absoluta”, dijo el apoderado Juan Landau. El dirigente acusó a la oposición de "buscar jueces amigos que le permitan desconocer la voluntad popular haciendo que un triunfo del Frente para la Victoria se transforme en una derrota".
"Los instigadores políticos de dentro y de fuera de la Provincia son unos irresponsables que ponen en peligro la tranquilidad del proceso electoral tucumano y de la elección presidencial del 25 de octubre ya que aceptaron participar de la elección con esas reglas", sentenció el dirigente peronista.