El oficialismo, entre las ganas de expulsar a los “traidores” y la necesidad de ser mayoría en el Senado

Con la mira puesta en el paso de la estatización de Aerolíneas Argentinas por el Senado, el oficialismo se encuentra en una encrucijada. Es que mientras los kirchneristas más ortodoxos pretenden echar del bloque que responde al poder Ejecutivo a los justicialistas que votaron en contra de las retenciones por traidores, otros tantos están concientes de que si pierden la mayoría, muchos proyectos terminarán en el olvido, a pesar de correr el riesgo de volver a sufrir una nueva “traición”.

Según publicó el diario La Nación, tanto el salteño Juan Carlos Romero como su comprovinciana Sonia Escudero, la riojana Teresita Quintela y el cordobés Roberto Urquía están en la “cuerda floja” y serán blanco de un debate interno.

Por qué unos y no otros. Los kirchneristas tienen un particular encono con el salteño, porque antes de la histórica sesión por las retenciones había asegurado que votaría a favor. Muy distinta es la situación de Rubén Marín (La Pampa) y Carlos Reutemann (Santa Fe), que ya habían adelantado su negativa al plan de Cristina. En relación a Urqía, los ortodoxos aseguran que votó "pensando en sus propios intereses", ya que el hombre es productor agropecuario, propietario de Aceitera General Deheza y, sobre todo, de exportador de granos del empresario.

Mejor, ser mayoría. En diálogo con Radio 10, José Pampero, el presidente provisional del Senado, minimizó las versiones que indican el alejamiento de los “traidores” y aseguró que el oficialismo dejará los rencores de lado y luchará por mantener la "unidad del bloque", en ambas cámaras del Congreso de la Nación. "Vamos a intentar preservar la unidad del bloque para consolidar el avance del gobierno nacional", expresó.