Grupos de izquierda realizan desde temprano una protesta frente al hotel Alvear, en el barrio porteño de Recoleta, en repudio a una nueva edición del Consejo de las Américas, actividad en la que coinciden funcionarios, referentes de la oposición y empresarios.
Con banderas, bombos y cánticos, miembros del MST cortaban la avenida Alvear, a metros del cruce con la calle Ayacucho. Por esa razón, varios de los locales ubicados frente al hotel Alvear, entre ellos casas de zapatos y sastrerías, decidieron bajar sus persianas o cerraron con llave.
El paro afectó al hotel a tal punto que sus empleados durmieron anoche en las instalaciones del establecimiento para poder estar a horario esta mañana y atender a los invitados a una nueva edición del Consejo.
Un cronista de la agencia DyN dialogó con los encargados de preparar las mesas y ofrecer el desayuno a los invitados sobre la manera en que llegaron al lugar, en medio del paro del sindicalismo opositor. Entre cafés con leche, medialunas y jugos, tres de los empleados confiaron que por lo menos 30 de ellos pasaron la noche en el lugar, porque no sabían si iban a poder llegar a horario esta mañana en caso de haber regresad anoche a sus hogares.
Bajo reserva de nombre, los tres trabajadores revelaron que durmieron “en el primer piso, en el Salón Canciller” del hotel del barrio porteño de La Recoleta. “Pusimos varios sommier en el piso, a lo largo, y así nos acomodamos, había hombres y mujeres”, contaron entre sonrisas.
Triste. En su discurso en el hotel, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, consideró como un “día triste” la jornada de paro. “Se ha hecho un esfuerzo muy grande estos años para poner en movimiento a la Argentina” como para ahora llamar a un paro, planteó el mandatario provincial al hablar ante el Consejo de las Américas.
“Es un día triste”, resumió Scioli al hablar sobre el paro nacional en la apertura de su disertación ante empresarios, funcionarios y dirigentes políticos.