Las elecciones de legisladores porteños dejaron al PRO con una sensación agridulce, porque a pesar de haber ganado con amplia diferencia no logró los votos suficientes para tener mayoría propia en la Legislatura a partir del año próximo. En ECO, en tanto, celebraban que desplazaron al Frente para la Victoria como la segunda fuerza en cantidad de bancas.
Con el 92% de las mesas escrutadas, la lista encabezada por Francisco Quintana ganaba con el 43,9% de los votos, sacándole veinte puntos de ventaja a la de ECO, que lideraba Roy Cortina (23,3%). La del Frente para la Victoria, que llevaba como primer candidato a diputado a Carlos Tomada, llegaba a 20,3%. El resultado hasta este momento era promisorio también para las fuerzas de izquierda, que se quedaban con dos bancas: una para el Frente de Izquierda (4,7%) y otra de Autodeterminación y Libertad, la fuerza de Luis Zamora (3,9%). La única fuerza que quedaba fuera del reparto era Camino Popular, que postulaba a Itai Hagman pero sin candidato a jefe de Gobierno.
De confirmarse este resultado, el PRO se quedaría con 15 bancas (renovaba 16), ECO 7 (sólo renovaba 2) y el Frente para la Victoria 6 (ponía en juego 10). Sin embargo, este reparto puede variar en el escrutinio final, ya que la última banca que se pone en juego la pelean voto a voto las tres fuerzas.
Con este esquema, el PRO quedaría con 28 diputados, tres menos de los necesarios para tener quórum propio. ECO pasaría a ser la segunda minoría, con 14 bancas, una más de las que tendría el kirchnerismo. Quedan 2 bancas del FIT, una del partido de Zamora, otra de Gustavo Vera y la cuarta del ex Proyecto Sur Javier Gentilini, hoy cercano a Sergio Massa.