Con un intenso debate, el Senado logró el jueves por la noche dar cierre a uno de los temas que más preocupaban al oficialismo y que prácticamente logró frenar toda la agenda legislativa desde finales de 2021.
Con 56 votos a favor, el Ejecutivo logró la aprobación del texto que autoriza el endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional.
Sin embargo, la lectura política se situó más que nada en quienes no acompañaron la propuesta, identificados con la vicepresidenta Cristina Kirchner, que tampoco puso su firma en la sanción de la ley enviada al Poder Ejecutivo, publicada en el Boletín Oficial.
Precisamente, la firma en representación del Senado fue de la presidenta provisional, la santiagueña Claudia Ledesma Abdala, quien llevó adelante buena parte de la sesión, incluso en el momento de la votación ya casi a la medianoche.
Con una asistencia perfecta a la hora de votar, se registraron además 13 votos en contra y 3 abstenciones, dos de parte de las senadoras del Frente de Todos Silvia Sapag y Silvina Larraburu, y una del Movimiento Neuquino, Lucila Crexell.
En el inicio de las negociaciones en el Senado, se esperaba una mayor cantidad de votos negativos a manos de los cristinistas más duros. Algunos no fallaron, como Anabel Fernández Sagasti, Oscar Parrilli y Juliana Di Tullio, aunque hubo otro sector más cercano a los gobernadores que optaron por el respaldo al pedido del propio presidente Alberto Fernández.
Por caso, José Mayans, jefe del bloque del Frente de Todos referenciado en el gobernador de Formosa Gildon Insfrán, reveló minutos antes del inicio de la sesión su decisión de acompañar el proyecto pese a las duras críticas que había lanzado en el comienzo del debate.
“Si estamos todos juntos y no tenemos disidencia nos dicen que somos un ejército”, chicaneó Mayans en el arranque del debate.
Por su parte, Parrilli incorporó a su exposición un documento de 68 páginas en el que aclaró que “esta no fue una negociación del Frente de Todos, sino de ese grupo de funcionarios del Poder Ejecutivo que nos dejaron al borde del precipicio, y nos extorsionan para que aprobemos en sobre cerrado sus actos irresponsables, o vendrá la catástrofe”.
Tal como sucedió en Diputados, la clave de la aprobación pasó por el acompañamiento de Juntos por el Cambio que en esta oportunidad se manifestó sin fisuras.
Con una estructura más homogénea que la que tiene en la Cámara baja, aportó 32 votos integrados por la UCR de Luis Naidenoff, el PRO de Humberto Schiavoni y otros aliados como Juan Carlos Romero, Roberto Basualdo y la tucumana Beatriz Avila.
Naidenoff: “Jugaron a la ruleta rusa con el default”
R.P.
El presidente del bloque de la UCR en el Senado, Luis Naidenoff, destacó que Juntos por el Cambio “solo votó el financiamiento” y subrayó que “de las locuras de Alberto de acá en adelante se hace cargo el Gobierno”. Según cuestionó el senador, “el kirchnerismo duro jugó a la ruleta rusa con el default”. El formoseño se preguntó además: “¿Hasta cuándo la oposición pude sostener al Presidente?” y consideró que el “primer desafío” de la alianza opositora es “generar estabilidad institucional en el país”.
Tras destacar el voto de JxC en favor del proyecto de acuerdo con el FMI, Naidenoff afirmó que “hoy no hay default en la Argentina porque hay una oposición responsable, que también tiene vocación de poder”. Y agregó: “No somos una oposición testimonial, no somos ingenuos. No acompañamos a un gobierno, sino que lo hemos hecho por la Argentina”.
Al ser consultado sobre la división interna del oficialismo, el referente radical manifestó que “no se puede jugar al límite, no se puede jugar a la ruleta rusa y el kirchnerismo duro hizo eso, jugó al default”.
Finalmente, analizó la figura del presidente Alberto Fernández y marcó que está “desorientado, perdido, nadie lo ayuda, todos los días colabora él mismo en una especie de autoboicot permanente para devaluarse”.
“Los números tienen que cerrar con la gente adentro”
Los 13 senadores del Frente de Todos que rechazaron el acuerdo con el FMI publicaron un documento en el que expusieron sus razones y aseguraron que los compromisos del país conspiran “contra el crecimiento económico”.
En el texto, titulado “Crecer para pagar: ¿Se puede en este contexto?”, los legisladores también tuvieron en cuenta el actual contexto internacional y los efectos de la invasión rusa en Ucrania, advertidos por el FMI, que habló de la inflación de los costos internacionales sin precedentes.
“En efecto, señaló el organismo será aún peor en América Latina, ya que se trata de una región que está fuertemente acoplada al mercado internacional de alimentos y materias primas. En otras palabras, el propio Fondo está admitiendo que será imposible cumplir con las metas propuestas a la Argentina”, señalaron los senadores K en el documento.
En línea con el discurso de Cristina Kirchner, remarcaron las irregularidades del préstamo otorgado en 2018 y enfatizaron en sus consecuencias.
Sobre el final del documento en que “los números tienen que cerrar con la gente adentro y lamentablemente con este pacto, millones de compatriotas seguirán afuera y otros tantos más quedarán excluidos”.