Las supuestas indisciplinas políticas paracen no ser perdonadas por el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Socialista (PS) que preside el aliado de Elisa Carrió, Rubén Giustiniani. Increíblemente, las autoridades partidarias decidieron sancionar al secretario general, Jorge Rivas (internado desde el 13 de noviembre tras un violento robo), por asumir como vicejefe de Gabinente del gobierno de Néstor Kirchner.
Ante esta decisión, la Junta Ejecutiva del Partido Socialista bonaerense resolvió repudiar la postura de las autoridades nacionales al tiempo que resolvieron que si se habilitaba sanción alguna contra Rivas, tal medida sería dada a conocer a los organismos de derechos humanos y a los partidos miembros de la internacional, según indicó un comunicado oficial.
Los socialistas bonaerense (disidentes de la alianza del PS con la Coalición Cívica de Carrio) acordaron por 17 votos y una sola abstención, el repudio de la decisión del Comité Ejecutivo Nacional del partido, de aprobar un acta del pasado julio que habilitaba el inicio de un proceso sancionatorio contra Rivas.
Ariel Basteiro, secretario general adjunto en funciones, señaló que la sanción "significaría una medida inescrupulosa por sí misma, agravada por el hecho de que Jorge Rivas (internado en el FLENI) no tiene posibilidades de ejercer su derecho de defensa".
No a Carrió. Por otra parte, los socialistas bonaerenses (entre los que se encolumnan dirigentes que cumplen funciones en el gobierno kirchnerista), ratificaron "la decisión de conformar un interbloque junto a fuerzas progresistas de centroizquierda en la Cámara de Diputados de la Nación negándose a alinearse con la centroderechista Coalición Cívica de Elisa Carrió, Patrica Bullrich y Alfonso Prat Gay".