El anuncio por parte del Reino Unido de realizar pruebas misilísticas en las Malvinas, a partir del próximo martes y durante diez días, generó el rechazo del gobierno argentino y críticas a la política exterior de Cambiemos por parte de diputados opositores. Mientras la Cancillería manifestó su “enérgica protesta” en un comunicado, el bloque de diputados del Frente para la Victoria exigió al gobierno de Mauricio Macri una reacción inmediata.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, a través de su vicecanciller, Carlos Foradori –Susana Malcorra se encuentra en Roma junto a Mauricio Macri, en el marco del encuentro que mantendrá con el papa Francisco– emitió ayer un comunicado en donde rechaza “la realización de estos ejercicios en territorio argentino ilegítimamente ocupado por el Reino Unido”. Asimismo, demandó que el accionar británico “se contradice con el principio de solución pacífica de las controversias, apoyado unánimemente por los países de la región”. Foradori, además, dirigió una carta de protesta al embajador británico en el país, Mark Kent, en donde pidió explicaciones por estos hechos y pidió que se abstuviera de realizarlos.
Por su parte, el presidente del bloque de diputados de la UCR y del interbloque Cambiemos, Mario Negri, expresó su “más enérgico rechazo” a las maniobras militares: “Más allá de la habitualidad que invoca el Reino Unido de realizar estos ejercicios militares, como diputados nacionales nos sumamos al categórico rechazo del gobierno argentino y respaldamos la decisión de nuestra Cancillería de citar al embajador británico”.
Oposición. El bloque de diputados del el Frente para la Victoria expresó su “más enérgico rechazo” a los ejercicios militares y manifestó su “preocupación” ante “la inoperancia de la Cancillería argentina que hace un mes firmó un vergonzoso acuerdo con el Reino Unido cediendo soberanía sobre las islas”. “Tanto la canciller Malcorra como el presidente Macri deben pronunciarse de manera urgente y contundente frente a este nuevo acto hostil por parte de Gran Bretaña”, reclamaron.
En tanto, La Cámpora acusó al macrismo de de desplegar “una política exterior genuflexa, causante de un retroceso inaceptable en la lucha por la soberanía”.
“Es un despliegue normal”
El vicecanciller Carlos Foradori envió ayer una carta de protesta al embajador británico en el país, Mark Kent, en donde pidió explicaciones por el despliegue militar, además de la suspensión de esta práctica programada.
PERFIL se comunicó con Kent, quien evitó hacer declaraciones oficiales. Sin embargo, voceros cercanos al diplomático británico negaron que Londres fuera a emitir una declaración al respecto. “No creo que haya repuesta por parte del gobierno británico. Este tipo de despliegues militares son algo completamente normal en las islas, se realizan una o dos veces por año”, esgrimieron. Y agregaron que el anuncio conocido ayer “no contituye en absoluto una práctica extraordinaria”.
El último ensayo militar en Malvinas que había despertado polémica fue en 2014, con la movilización de la fragata HMS Iron Duke.