Tomó trascendencia en las últimas horas por sus fuertes críticas en los medios a las gestiones de Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner con respecto al campo. Sin embargo, Enrique Santos, exesposo de Elisa Carrió en los años 70', conduce la Sociedad Rural en Chaco desde 2006 y fue un emblema de lucha en 2008, con la ley 125.
Santos y Carrió se conocieron en un partido de rugby, en 1972, y no tardaron en construir una intensa relación que duraría poco. Él, un joven apuesto pero retraído y ella, uno de los mejores partidos de la zona, de gran popularidad.
Según consignó Clarín, se casaron en 1973. Ella con apenas 17 años y él con 23. Un año después, llegaría su hijo, aunque a los tres meses se separarían y ella volvería a casa de sus padres. Si bien dicen que a él le costó más superar la ruptura, luego tuvieron otras parejas y otros hijos cada uno. Hoy, ella es una diputada nacional y una de las fuertes influencias del presidente Mauricio Macri en Cambiemos, y él uno de los líderes de la protesta agropecuaria en Chaco.
"Hablamos de cosas de nuestro hijo, no tanto de política. Yo la veo muy firme en sus posiciones, muy bien ubicada. Cuando nos casamos jamás imaginé que llegaría a pelear la presidencia", admitió.
El ex de Carrió, crítico con el Gobierno: "Está repartiendo a la clase baja más que la señora"
Desde 2006 que dirige la Sociedad Rural en su provincia y dos años después fue un acérrimo luchador contra la célebre Resolución 125 de retenciones agropecuarias. En el programa Intratables de América TV, no sólo lanzó críticas contra Cristina sino también contra Mauricio Macri, quien hace poco frenó la baja de retenciones al sector.
Santos apuntó contra Mauricio Macri afirmando que "no se dio cuenta que la inflación se le fue de las manos y nos hace pagar un bono de 5.000 pesos a la parte privada". Para el chacarero, la discriminación sistemática del sector agropecuario sigue vigente en la Casa Rosada: "Lo escuchamos al presidente y a muchos políticos que hablan de República, que hablan de Federalismo, y nosotros también queremos estar adentro de la República y el Federalismo, pero no nos ven".
"Este gobierno pensó en la clase baja, está repartiendo más que la señora que estaba antes, y después entre ellos", cuestionó. Además, se refirió a la necesidad de que "se piense en grande" para el país: "Hay que reformar esta Argentina. No queremos subsidios. Soy Presidente Rural y somos de las Confederaciones Rurales Argentinas, Cristina Kirchner nos puso a todos en la misma bolsa y no somos todos iguales".
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El hombre de grandes bigotes, a sus 58 años, tiene fama de buen tipo. "Es macanudo, pero muy calentón", concede una vieja amistad de la infancia a Clarín. "Si discute por algo levanta temperatura enseguida", completó. Del carácter de ella no hace falta hablar. Quizá por eso la boda estuvo a punto de suspenderse. Hubo una discusión y el padre de Elisa, "Coco" Carrió, vio la ocasión de cancelar un matrimonio que no lo convencía. Pero hubo reconciliación y una celebración con mariachis en la que ella bailó descalza hasta las 9 de la mañana.
A diferencia de la novia, Santos no provenía de una familia bien posicionada socialmente ni tenía interés en la militancia política. Su madre era maestra, y su padre, tras algunos años como gendarme y viajante, había comprado una pequeña chacra que se convirtió en su pasión. Santos de a poco iría sumando hectáreas. Hoy tiene varios campos en distintos puntos de la provincia y se dedica exclusivamente a la ganadería. En el ruralismo chaqueño es un hombre respetado, porque se le reconoce haber crecido a fuerza de trabajo propio.
J.D./F.F.