El senador Adolfo Rodríguez Saá reclamó, en una entrevista con PERFIL, un acuerdo “patriótico” para renovar a las autoridades de la Corte Suprema. Criticó el manoseo al que somete el kirchnerismo a la institución y advirtió, en clave electoral, que Sergio Massa y Mauricio Macri son dos “caprichosos” que van a terminar facilitando un triunfo del kirchnerismo con su actitud.
Hace un mes, este diario publicó que el Gobierno intentaba un acuerdo con el peronismo federal para alcanzar los dos tercios en el Senado y así cubrir la vacante que dejó Eugenio Zaffaroni.
Rodríguez Saá admitió que si la Casa Rosada propone a alguien idóneo está dispuesto a revisar el pliego y, eventualmente, a aprobarlo. Pero no aceptará que insistan con Roberto Carlés. “Carlés no es un hombre idóneo. El Gobierno mantiene su pliego. Tiene que retirarlo, enviar otro y recién ahí evaluaremos si esa nueva propuesta se trata de una persona capaz para el cargo”, explicó el senador en diálogo con PERFIL.
Agregó que en caso de que el Ejecutivo eleve el nombre de León Carlos Arslanian “a mí no me garantiza nada. A los radicales puede ser. A mí no. Tiene que ser un hombre independiente, idóneo”, explicó.
“¿Puede la Corte funcionar como está?”, preguntó este diario. El senador respondió: “La Corte tiene cuatro miembros, la ley dice que tiene que tener cinco, entonces puede funcionar perfectamente. Ahora si se produjera otra vacante, tendríamos que nombrar a un miembro de la Corte”.
Para el legislador, el próximo gobierno tampoco tendrá los dos tercios en el Senado. “Entonces ¿no vamos a designar nunca más a un miembro de la Corte?”, se preguntó. Rodríguez Saá aclaró que si bien adhiere al acuerdo que firmó la oposición para no nombrar a un miembro del tribunal hasta que asuma el próximo gobierno, llegado el caso habrá que hacerlo. “La oposición no entiende que los ministros de la Corte no tienen que ser ni adictos al oficialismo ni adictos a la oposición. Tienen que ser independientes”, precisó.
Indicó, en ese sentido, que es necesario un acuerdo “patriótico con toda la oposición y el oficialismo” para nombrar a los miembros de la Corte Suprema. Se quejó, sin embargo, del manoseo al que el Gobierno somete al máximo tribunal del país. “Lo que están haciendo con el doctor (Carlos) Fayt es degradante. No porque una persona sea longeva no puede cumplir con sus funciones. Además, lo que yo cuestiono es que para el kirchnerismo ahora Fayt no sirve, pero antes no decía nada”, disparó Rodríguez Saá.
En materia electoral, el senador consideró que tanto Sergio Massa como Mauricio Macri “son dos caprichosos” que facilitarán, de seguir así, un inexorable triunfo del kirchnerismo.
“Massa y De la Sota decidieron dejarme afuera de la interna a último momento”, explicó sobre su relación con el resto del peronismo disidente. Y criticó duramente al ex intendente de Tigre: “¿Cómo Massa va a generar confianza si no cumple con su palabra?”, se preguntó el legislador puntano.
Convencido que tiene que dar batalla, el senador competirá por su cuenta por la Presidencia, y planifica hacer un acuerdo con Proyecto Sur, que podría quedar sellado en el transcurso de las próximas horas.
En principio, su idea era competir contra Massa y De la Sota en una interna grande, pero su sueño se estrelló.
Los dos tercios, la clave
La cobertura de vacantes en la Corte Suprema quedó en punto muerto. La salida de Eugenio Zaffaroni no se tradujo en el nombramiento de otro ministro porque el Gobierno no cuenta con los dos tercios en el Senado para aprobar el trámite.
Por eso, la estrategia del oficialismo es desgastar a los actuales integrantes del máximo tribunal de Justicia, con una ofensiva que pasa por cuestionar la figura de Carlos Fayt y la del resto de los ministros.
A Fayt le critican su estado de salud y su idoneidad, por tener 97 años. Al resto de los miembros del cuerpo le atribuyen irregularidades en la acordada en la que se reeligió a Ricardo Lorenzetti como su presidente. Es porque Fayt firmó en su casa, supuestamente, la acordada, cuando en el texto decía que se encontraba reunido en el Palacio de Justicia. Esa ofensiva del Gobierno no puede, al menos en los papeles, llegar a un juicio político, precisamente, por la falta de número en el recinto para promocionarlo. Pero la estrategia del desgaste continuará hasta fin de año, según confiaron fuentes del oficialismo a PERFIL.