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Espionaje ilegal: las preguntas que Oscar Parrilli no pudo responder a Edi Zunino

Acusó a Macri de dirigir la operación que ahora se investiga, pero evitó explicar la relación de los dos gobiernos kirchneristas con los espías durante más de una década. VIDEOS.

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El senador Oscar Parrilli fue entrevistado por Edi Zunino en su programa El Infiltrado (C5N) | C5N

El senador nacional Oscar Parrilli aseguró este martes que durante los gobiernos kirchneristas “no hubo un solo caso de espionaje político y ni una sola filtración de escuchas ilegales como las que están pululando por todos lados”. Entrevistado por el periodista Edi Zunino en su programa El Infiltrado (C5N), Parrilli acusó al expresidente Mauricio Macri de dirigir la operación de espionaje ilegal durante su gestión, pero no pudo responder a los cuestionamientos sobre la relación de los dos gobiernos kirchneristas con los servicios de Inteligencia.

Todo esto fue definido, armado y orquestado por el presidente Macri y quien formaba parte de un esquema donde estaban Arribas y Magdalani, por otro lado Patricia Bullrich y Germán Garavano… todo esto era el andamiaje con el cual montaron la persecución política que comenzaron con nosotros y ahora se está viendo que no solamente era contra los opositores, sino que también espiaron a sus propios aliados”, afirmó Parrilli.

“Todos los argentinos y todos los dirigentes políticos tienen que estar tranquilos de que no hay espionaje político. Las agencias de inteligencia no actúan más con esta semipromiscuidad con fiscales y jueces para hacer inteligencia interna”.

Esto que estamos viendo hoy sin dudas empezó en 2016”, dijo el senador. “Todos los partidos que gobernamos la Argentina tenemos que hacer una autocrítica sobre por qué estuvimos tanto tiempo sin atender esto. Este proceso de la Inteligencia en la democracia atravesó al radicalismo, al menemismo, a la Alianza, a parte de nosotros”, apuntó, y defendió a Cristina Kirchner como “la única que tuvo la voluntad política de ponerle fin a todo esto”.

“Recuerden que en 2014 la expresidenta Cristina Kircher tomó la decisión de enviarme a mí a la SIDE y nosotros iniciamos un verdadero proceso de reestructuración y limpieza interna. Separamos a Stiuso y a muchos de los agentes que venían en esta práctica desde el año 83”.

Por ello, según Parrilli, “durante nuestra gestión no hubo un solo caso de espionaje político y ni una sola filtración de escuchas ilegales como las que están pululando por todos lados y todo esto fue borrado de un plumazo por un decreto de Macri, que anuló todas las reformas que nosotros habíamos hecho”. Recordó, además, que el gobierno anterior “aumentó al doble los recursos de la AFI y comenzó a llenar la agencia de policías retirados de la Policía de la Ciudad y comenzó este fenomenal operativo de inteligencia y persecución política”.

“Lo que cambió es la decisión política del presidente actual de terminar con esto porque cuando intervino la AFI y la nombró a Cristina Caamaño, se inició un proceso mucho más audaz del que nosotros habíamos podido hacer en el año que estuvimos al frente de la AFI”.

La conversación se tornó tensa cuando Zunino pidió al senador y ex jefe de la Agencia Federal de Inteligencia sobre qué tipo de relación mantuvieron los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner con los servicios y el más conocido de sus espías, Jaime Stiuso:

— Zunino: En 2015, yo personalmente, con Jorge Fontevecchia y Rodis Recalt, periodsta de la revista NOTICIAS, fuimos denunciados por O. Parrilli por revelación de secretos de Estado, lo que equivale a casi traición a la patria. Ustedes no le dijeron la verdad a pueblo argentino sobre los servicios de Inteligencia con los que convivieron durante 11 años y medio antes de denunciarlos. Después, el que va a tribunales por traición a la patria soy yo, Parrilli.

— Parrilli: No se haga la víctima, Zunino.

— Zunino: ¿Qué pasó en esos 11 años y medio con los servicios de inteligencia?

— Parrilli: ¿Usted me invita a un reportaje para que hable usted o que hable yo? Pongámonos de acuerdo.

— Zunino: Para que hable usted, pero que diga la verdad.

— Parrilli: ¿Usted es el que dice si yo digo la verdad o no? Usted es mi juzgador?

— Zunino: De ninguna manera, pero estoy planteando que ustedes no dijeron la verdad durante su convivencia promiscua con los servicios de Inteligencia de Jaime Stiusso, y usted no me contesta eso y se enrosca en esto de que usted me acusó a mí.

— Parrilli: Ya lo dijo cinco veces, déjeme hablar. Nosotros, todos los partidos, desde el año 83, con Alfonsin primero, con Menem, con la Alianza, siguieron con nosotros, y la única que tuvo la valentía de frenar eso fue CFK, que me encomendó a mi que lo llevara adelante, y lo hicimos, Zunino, mal que a usted le pese. Las reformas que nosotros hicimos con la Ley de Inteligencia merecieron el reconocimiento de muchos organismos internacionales que bregan, precisamente, por la privacidad de las personas y contra los abusos de los organismos de inteligencia del mundo.

— Zunino: Parrilli, a mí no me pesa nada. Me parece bien que hayan hecho las reformas, las hicieron tarde, nunca contaron la verdad sobre por qué las hacían. El tema de los servicios de Inteligencia es una mugre absoluta de la que ustedes han sido cómplices.

— Parrilli: Claro que fue una mugre. Pareciera que usted está defendiendo a los servicios de Inteligencia. Nosotros no fuimos cómplices. El gobierno de Alberto Fernández, con Cristina Caamaño, es el que le está poniendo coto a estos servicios de Inteligencia.

— Zunino: Es un escándalo lo que se está sabiendo, pero usted no puede ser un analista, porque fue parte de los servicios de Inteligencia.

— Parrilli: Sí, claro, pero usted juzgue lo que yo hice. Te contesté tres veces pero usted no quiere escuchar.

— Zunino: ¿Cuál fue la relación del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner con Jaime Stuiso y por qué el fiscal Alberto Nisman tuvo el poder que tuvo durante tantos años? ¿Qué se rompió cuando Nisman se suicidó?

— Parrilli: Ya está, ya dijo todo lo que tenía que decir. Todo lo que yo digo, usted es como si no lo dijera. Lo evita totalmente y se va por las ramas. Si había algo que corregir, lo corregimos en 2014. ¿Por qué no lo hicimos antes? Bueno, mire… creo que no estuvimos en el gobierno sin hacer nada. Bastantes cosas hicimos.