El fiscal José María Campagnoli volverá el lunes a su cargo en la Justicia luego de un proceso de jury para intentar removerlo de su cargo, impulsado por la Procuradora Alejandra Gils Carbó, luego de que investigara la ruta del dinero del empresario kirchnerista, Lázaro Báez. “Estoy ansioso por volver a trabajar”, dijo Campagnoli en una conferencia de prensa ofrecida ayer junto a su abogado, el constitucionalista radical Ricardo Gil Lavedra.
“Vuelvo en condiciones bastante adversas”, evaluó, y remarcó que su equipo de colaboradores fue desmantelado luego de su suspensión en diciembre de 2013. De hecho, la mayoría fue reasignado a tareas administrativas en otras áreas, lejos de la fiscalía de Saavedra que manejaba Campagnoli.
Tras las denuncias públicas e incluso una marcha a Plaza de Mayo hace tres semanas, el fiscal logró ser repuesto en su cargo, aunque el procesó podría reabrirse. “Es posible”, admitió al respecto, y agregó que su trabajo ahora será “especialmente observado”. Reiteró, además, que su caso fue “un mensaje disciplinador” para el resto de la fiscales que investigan al poder.
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“Yo sigo siendo el mismo fiscal y volvería a dar los mismos pasos que di en el caso de Báez o en cualquier otro”, dijo.
Luego de destacar el apoyo popular y el de sectores del Poder Judicial como decisivos para que el tribunal se pronunciara a su favor 4 a 3 (luego de que renunciara una de las integrantes del jury por un pico de estrés), Campagnoli remarcó que el juicio todavía está latente. “El proceso para mí es bastante mortificante. Creo que cumplimos todos los pasos procesales que teníamos que cumplir. La falta de sustento que había en mi contra demostró que el juicio no podía seguir”, dijo.
