Tiene la energía de un deportista (fue el goleador histórico de Fénix, en el Ascenso, con 242 goles) pero tiene el título de médico obstetra y especialista en fertilización. “El Dandy”, Sebastián Neuspiller, llegó al PRO en 2014 de la mano de Diego Santilli –su vecino en el barrio La Lomada de Pilar– y fue candidato a concejal el año siguiente. Tras pasar por IOMA, la obra social de los municipales bonaerenses, en septiembre desembarcó en la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), el organismo que debe controlar las obras sociales.
Hoy juega al fútbol en el equipo que armó el presidente Mauricio Macri en Los Abrojos, su quinta familiar, adonde Neuspiller concurre los domingos a la mañana junto con otros ex futbolistas. “A mí me conectó la pasión del Presidente con el fútbol”, confiesa en una entrevista con PERFIL.
—¿Por qué se sumó al Gobierno?
—Me inspiró mucho la forma de hacer política de Mauricio y el PRO. Soy uno de los ejemplos de los que se sumaron por fuera de la política. Estar en la calle, hablar con la gente me gusta mucho. Lo mejor era encontrar gente que piensa distinto a uno.
—¿Cómo llegó a la SSS?
—Fue un pedido del Presidente. Me preguntó si quería ir porque iba a haber cambios (estaban por echar al anterior titular de la SSS por su cercanía a la CGT). Acepté, y el Presidente me dijo que me tenía “fe”. Obviamente que soy un superagradecido, me da una responsabilidad enorme trabajar para él, pero me apasiona. Uno quiere un sistema de salud, primero articulado con las provincias y los ministerios. Hoy hacemos reuniones con la Superintendencia, IOMA, PAMI y el Ministerio de Salud. Eso ya es un cambio que va a generar acciones.
—¿Qué encontró en las obras sociales de los sindicatos?
—Es un sistema eficiente, ordenado, pero hay obras sociales que funcionan muy bien y otras que no tanto. Me parece que es un sistema que sobresale y que, a veces, la gente ve la parte gremial como que tiene que estar ajena al Gobierno. Yo confío en el trabajo en conjunto, todos somos necesarios para un sistema.
—¿Lo llamaron de los sindicatos para pedirle subsidios?
—No lo harían conmigo. No tendrían el espacio para hacerlo. Sí pueden dialogar, plantear problemáticas, corregir para darles una mano.
—¿Qué similitudes hay entre la política y el Ascenso?
—Para jugar de nueve en el Ascenso tenés que tener muchas ganas, mucha personalidad, estar bien entrenado y saber lo que hacés, y hacerlo con pasión; no vas por lo económico sino por la gloria. En la gestión pública es igual.