POLITICA
Primer encuentro

Con marcha peronista y selfies, Solá hizo pie en Cancillería

En un acto de fin de año de ATE, el flamante ministro les prometió que no se acostumbraría a su despacho y que recorrería el edificio para estar cerca de ellos.

 brindis de fin de año del gremio de estatales 18122019
Felipe Solá, el flamante canciller de Alberto Fernández, participó del brindis de fin de año del grmeio de estatales. | ATE Cancillería

Para muchos de los presentes, fue casi como un destape, una energía contenida después de cuatro años en los que la Cancillería estuvo al mando de un signo político opuesto y el peronismo se replegó a la defensiva dentro del ministerio. Y para el flamante canciller Felipe Solá, su presentación en sociedad, ante los administrativos y algunos diplomáticos que se reunieron en el Palacio San Martín con motivo del brindis de fin de año que organizó la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). La química no podía terminar de otro modo que entonando la marcha peronista con la tradicional cortina de fondo y a capella cuando los acordes cesaron, por varios minutos más.

“Empieza el 2020, un año en el que tenemos que reafirmar las bases de un gobierno popular con la capacidad para transformar y la firmeza para mantener la esperanza. Este fue un año de esperanza pero el año que viene será un año de laburo para reafirmarla”, saludó Solá a un salón con una convocatoria tan nutrida como festiva. Minutos antes, lo habían recibido en medio de aplausos y selfies, con un clima muy diferente al que profesaban a su predecesor en el cargo. Entre los invitados, uno de los comentarios giraba en torno a la asistencia de ciertos diplomáticos de jerarquía, algo inusual en otros brindis de la asociación.

En su primer contacto público con muchos de los estatales bajo su mando, Solá se puso emotivo con la cercanía de fin de año y la Navidad y los sentimientos que se entremezclan con las celebraciones y les recomendó “que nadie pase las fiestas con quien no quiere”. Describió su discurso como “un libro de autoayuda”, saludó a los “peronistas y a los que están presentes y no lo son porque, para nosotros, es como si lo fueran” y prometió estar cerca de ellos, en contacto con sus necesidades. “El problema de este despacho es que es muy lindo y no me quiero acostumbrar”, indicó.

"El problema de este despacho es que es muy lindo y no me quiero acostumbrar”, dijo el flamante canciller

Aunque todavía no fueron puestos en funciones de manera oficial, algunos de los funcionarios que desembarcan con él en la gestión lo acompañaron al acto de ATE. Como Guillermo Cháves, su jefe de gabinete, y Jorge Neme, a cargo del área de Comercio Exterior. También estaban allí Fernando Asencio y, el diplomático Pablo Tettamanti, quien quedará a cargo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el virtual vicecanciller. Solá adujo la mora en los decretos de designación a que en la Rosada priorizaron las normas que tienen relación con la emergencia social y aunque hay gran parte de razón en eso, también hay quienes alegan ciertas discrepancias en la reorganización de las funciones dentro de los diversos ministerios.También en la Cancillería.

Al término de Solá, fue el turno de la secretaria general del gremio, Julia Scarensi, de tomar la palabra. En un tono más duro que el del ministro, la dirigente cuestionó los años de gestión macrista y celebró la “resistencia de los trabajadores” desde el gremio. A la vez que ponderó la expectativa de un giro en la política exterior de la Argentina porque de eso depende la economía cotidiana de los argentinos. Por último, recordó a Guillermina Ruiz Toranzo, una trabajadora del ministerio que falleció trabajando en la Cancillería en medio de una situación familiar complicada y cuyo sepelio fue costeado por ATE y la Asociación Profesional del Servicio Exterior de la Nación (APSEN) ante la negativa de las autoridades anteriores, recordó  Scarensi.