Después de cinco años de pontificado, la imagen del Papa Francisco comenzó a caer en Estados Unidos, especialmente de los católicos estadounidenses de inclinación política de derecha donde su valoración positiva bajó más de diez puntos. De todas maneras, el Sumo Pontífice tiene una opinión favorable del 84% en los católicos estadounidenses en general. La "grieta" entre demócratas y republicanos.
A Jorge Mario Bergoglio se lo ha encacillado en reiteradas oportunidades como un peronista nato, un mote que se fortalece observando la distante relación que tiene con el Gobierno de Mauricio Macri. Esa misma persepción parece llegar hasta Norteamérica, donde su imagen cayó dentro de los republicanos católicos en comparación con los demócratas.
Si bien la mayoría de los estadounidense con inclinación política de derecha expresan una opinión favorable del Papa, la relación con cuatro años atrás -al final de su primer año de mandato- demuestra que su imagen cayó once puntos, de 90% a 79% en la actualidad, según una encuesta de Pew Research Center.
La explicación que encuentra la encuesta es que aumentó el porcentaje de católicos republicanos que lo catalogan como "demasiado liberal" e "ingenuo". El porcentaje que está de acuerdo con la primera afirmación aumentó más del doble entre 2015 y la actualidad, del 23% al 55%, y un tercio de los católicos estadounidenses de derecha ahora dicen que es "ingenuo", en comparación con 16 % en 2015.
Por su parte, los norteamericanos de centro izquierda mantienen, incluso con una leve suba, su opinión de Bergoglio, mostrando la "grieta" entre demócratas y republicanos. La estadística muestra que hace cuatro años el 87% de ellos tenían una opinión favorable de Francisco, esa cifra creció hasta el 89 % en la actualidad.
En cuanto a su política contra el abuso eclesiástico, el porcentaje de católicos estadounidenses que le dieron una calificación de “excelente” o “bueno” a la manera en que el Papa Francisco responde al escándalo del abuso sexual en la Iglesia Católica cayó del 55 % al 45 % (La encuesta se realizó antes de la reciente visita de Bergoglio a Chile y Perú, que suscitó nuevas preguntas y cobertura de los medios sobre el modo en que abordó este tema).
Además, el porcentaje de republicanos católicos que dicen que Francisco representa un cambio positivo importante para la Iglesia Católica ha disminuido del 60 % al 37 %. Entre el público estadounidense en general (incluyendo católicos y no católicos), aproximadamente seis de cada diez personas dicen que tienen una opinión favorable de Francisco, levemente inferior al pico de 70 % que le dio una calificación favorable a principios de 2017.
Comparado con Francisco, el Papa Benedicto XVI recibió calificaciones favorables más bajas del público estadounidense en general, mientras que Juan Pablo II obtuvo calificaciones más altas desde mediados de la década de los ochenta hasta mediados de la década de los noventa.
Si bien en general Francisco es bastante popular entre los estadounidenses, el análisis de las encuestas de Pew Research Center (que entrevistó 1503 adultos, los cuales incluyen a 316 católicos, del 10 al 15 de enero) no mostró ningún indicio de una reactivación de la asistencia a misa inspirada por Bergoglio. En las encuestas realizadas en 2017, el 38 % de los católicos dijeron que asisten a misa todas las semanas. En cambio el año anterior a que Francisco se convirtiera en Papa, el 41 % de los católicos estadounidenses respondieron que asistían a misa todas las semanas.