El papa Francisco pasó los últimos días con una agenda cargada de visitas argentinas. El titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, asistió ayer a la misa que se realizó en la capilla de la Casa de Santa Marta. El presidente del máximo tribunal de Justicia estuvo en el Vaticano y luego saludó al Sumo Pontífice tras la ceremonia. Lorenzetti viajó solo y este fin de semana regresa a Rafaela, en Mendoza. Voceros de la Corte resaltaron que no se trató de una audiciencia sino de un saludo. El magistrado había sido invitado por el Vaticano a la misa, agregaron.
Además de Lorenzetti, el papa Francisco también recibió anteayer a una delegación del Movimiento Evita, una de las agrupaciones kirchneristas que lideran el ex canciller y legislador porteño, Jorge Taiana, y el diputado provincial Fernando “Chino” Navarro. Tras la reunión, Taiana dijo que el Papa “ahora tiene una visión general, no se centra en Argentina porque ahora es un referente mundial, aunque dejó en claro que tiene una visión positiva del proceso que lleva adelante la región”. “El Papa se siente muy identificado con América latina”, contó a Radio del Plata el legislador porteño.
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“Hablamos mucho de las zonas marginales urbanas que quedan, de las zonas rurales y sus habitantes campesinos. Conversamos de la economía familiar y coincidió en lo importante que es apoyar a los sectores más marginados en todas partes del mundo”, relató el ex canciller. Horas antes, Francisco había recibido a dirigentes de la comunidad judía argentina. “Les doy la bienvenida y espero que este encuentro ayude a hacer crecer lo que sembramos juntos”, les dijo el Papa a 15 dirigentes de la comunidad judía, encabezados por el director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), Claudio Epelman, y el presidente de la DAIA, Julio Schlosser.
El encuentro, que se extendió por dos horas y media, incluyó comida kosher en el comedor de la residencia Santa Marta e intercambio de regalos. Cuando era arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio fue uno de los animadores del diálogo interreligioso que en la Ciudad llevaron adelante el rabino Daniel Goldman y el referente de la comunidad musulmana local, Omar Abboud. “Todavía me dura la emoción de un encuentro maravilloso. Compartimos una charla y un almuerzo y hablamos de todos los temas que se plantearon en la mesa”, contó el titular de la DAIA a la agencia oficial Télam.
