Un grupo de cinco gobernadores comienza a gestar una “mesa paralela” a la conducción del PJ, que ostenta José Luis Gioja, con el objetivo de mostrarse como la renovación del partido, y acelerar la separación del kirchnerismo.
Aunque no harán un planteo público contra Gioja, porque le tienen respeto y reconocen su esfuerzo por mantener en orden la institucionalidad del peronismo, creen que es tiempo de avanzar en un cambio de estrategia. Sobre todo para evitar daños con la mira puesta en un futuro electoral. Se trata de la fueguina Rosana Bertone, el salteño Juan Manuel Urtubey, el riojano Sergio Casas, el entrerriano Gustavo Bordet y el chaqueño Domingo Peppo.
“Muchos tienen ganas de separarse del bloque del Frente para la Victoria, otros quieren una estrategia distinta en el partido”, confió a PERFIL un ministro de uno de los gobernadores.
Desde el partido dijeron estar “sorprendidos” porque, aseguran, muchos de estos gobernadores tienen relación fluida con Gioja. Lo que en el entorno de los mandatarios no desmienten.
Entre los errores que le marcan a la actual conducción están el haber propuesto a destiempo la ruptura con el Frente para la Victoria, y haber votado a favor de Julio De Vido para evitar un allanamiento en su casa.
En el entorno de Gioja resaltan que lo hizo porque “ningún juez había pedido un allanamiento. Era un despropósito votar en contra”. Lo cierto es que Gioja no volvería a sentarse en una banca como integrante del Frente para la Victoria.