Un hombre vestido de militar, con una imitación de escopeta tumbera, cuchillos y municiones, fue detenido el domingo luego de que se infiltrara en el local central del Partido Obrero, mientras se desarrollaban allí los festejos tras las elecciones primarias.
Según publica el sitio Plaza de Mayo.com, se trata de un hombre con desórdenes mentales de nacionalidad ucraniana que "podría haber provocado una tragedia".
La presencia de esa persona llamó la atención de los militantes, que festejaban el famoso "milagro" para Altamira, dado que el Frente de Izquierda consiguió los votos suficientes para participar en las elecciones generales de octubre.
“Cuando lo vi, me causó sorpresa. Me acerqué y noté que la ametralladora era en realidad una imitación hecha con caños. Lo miré bien y vi que tenía cuchillos de verdad y cartuchos rojos de perdigones, que es el color que tienen las balas de plomo", contó a ese portal un militante del PO.
"La imitación de la ametralladora en realidad era una tumbera. Me alarmé. En ese momento nos miramos con algunos compañeros y nos empezamos a arremolinar alrededor de él. El tipo se sentó en el piso y sacó un cuchillo de esos de combate y empezó a castigar a una caja de cartón. Entonces un compañero le pisó el arma, otro lo agarró del cuello, llamamos a la policía que estaba cortando el tránsito en la esquina y se lo llevaron”, concluyó.
En tanto, el ucraniano le contó a ese portal: "Yo participé del ejército en Ucrania. Tengo problemas emocionales, estoy en tratamiento. Por eso tomo pastillas. No sé por qué ese día tomé alcohol acá en casa, con unos amigos. Tomé cerveza y después whisky. Se agrupó mucha gente con banderas rojas, con bombos. Eso me puso paranoico".
"Estoy muy arrepentido y pido disculpas. No sé qué pasó. No voy a tomar nunca más alcohol", expresó a Plaza de Mayo.