A Hugo Luis Biolcati, el presidente de la Sociedad Rural y el más mediático y duro de los dirigentes de la Mesa de Enlace, le gusta que lo llamen “Hugo Luis”. Sabe que la suma de nombres le da un aura más elegante. Pero en Carlos Casares, el pueblo donde está su tambo La Dorita, a 300 kilómetros de la Rural, se niegan a decirle así. Los empleados del tambo se refieren a él y a su familia como “los ricos”.
Biolcati –que tuvo un papel determinante en el último paro del campo, y que está entre los intransigentes que proponían alargar la medida de fuerza que comenzó el viernes 28– produce 2,5 millones de litros de leche por mes, tiene 11.000 hectáreas valuadas en 70 millones de dólares y es dueño de dos aviones. En Carlos Casares lo cuestionan por haber presentado demandas contra el municipio y la provincia de Buenos Aires, y también por las investigaciones que lo señalan por el supuesto uso irregular de tierras y maquinaria que pertenecen al municipio.