Sin economía, no hay candidato que salve el destino del Gobierno. La frase se repite cada vez más dentro de la extensa coalición llamada Frente de Todos. Las primeras encuestas que encargaron en Casa Rosada confirman la teoría. Los números asustaron a más de uno. A pesar de esto, el Gobierno busca romper la racha adversa en las elecciones legislativas que le fueron reacias en 2009, 2013 y 2017. ¿La cuarta será la vencida? Para que eso suceda el oficialismo parece dispuesto a tomar medidas que vayan en contra del mediano y largo plazo de lo que piensan los economistas que rodean al presidente Alberto Fernández.
En primer lugar, la inflación. Los aumentos constantes golpean con mayor fuerza a la base electoral del peronismo y en ese sentido hay una abismal diferencia entre lo que propuso Martín Guzmán (Hacienda) en el Presupuesto -un pronóstico del 29 por ciento- a lo que circula en los principales estudios de consultoras privadas, que prevén un número más cercano al 50%, lo que haría casi imposible atravesar la elección con cierta tranquilidad. La decisión política es frenar todos los aumentos posibles, aún soportando un mayor costo fiscal.
La estrategia es la misma con el correr de los años, sin importar el color político. Discutir las tarifas de servicios públicos, plantear la esencialidad de algunos de ellos, como las telecomunicaciones y apuntar a acuerdos de precios parecen ser las estrategias. La efectividad es una incógnita. Sobre todo cuando se observan otros precios que no detienen el alza, como los combustibles que aumentaron un 10% solo en enero.
La negociación con el Fondo
En paralelo a las medidas que si controla el Gobierno, hay una negociación clave que acapara todas las medidas y la vela se prende otra vez sobre Guzmán. Es la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Su equipo aspira a tener cerrado el acuerdo del nuevo programa de financiamiento antes de mayo, de manera de poder encarar las negociaciones con el Club de Paris por el vencimiento de US$ 2.400 millones.
"Nos resultaría aceptable finalizar estas negociaciones antes de la fecha límite con el Club de París, en mayo de 2021”, dijo Guzmán en declaraciones al portal internacional Latin Finance Connect. Este lunes, mientras continúan las negociaciones, el Gobierno pagó US$ 315,6 millones al organismo. Este desembolso no cambia ningún aspecto de la negociación que permita un refinanciamiento total de los pagos de la deuda contraída bajo la gestión de Mauricio Macri.
Vacunas. El último aspecto fundamental es el proceso de vacunación para lograr una nueva normalidad y no estar ante la necesidad de cerrar sectores que golpeen aún más la actividad. Pero los próximos pasos no parecen depender tanto de Argentina, sino de las noticias que lleguen de los países productores, en este caso el Estado ruso. Ante las demoras que ya son un hecho, se reactivaron las negociaciones con China para obtener la vacuna Sinovac. El nuevo embajador argentino en Rusia, Eduardo Zuain, señaló a Página/12: "Mi prioridad es garantizar y asegurar que continúe la provisión de vacunas Sputnik V". Además, aseguró que hay conversaciones para producir el medicamento en el país. En las últimas horas, la fase 3 fue publicado en la revista científica The Lancet. El fármaco demostró tener eficacia del 91,6% y del 100% en casos graves.