Una comisión de Interpol comenzó a analizar en Francia la documentación presentada por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, y resolverá recién en marzo si accede al pedido de captura internacional interpuesto por la Argentina contra los ocho iraníes y un libanés acusados de haber atentado contra la AMIA en 1994.
La Justicia argentina determinó que, entre los acusados, figura el ex presidente de Irán, Alí Akbar Rafsanjani, y otros ocho sospechosos de haber participado en la voladura de la mutual judía el 18 de julio de aquel año. Por ese motivo, el Secretariado General de Interpol –que tiene su sede en Lyon– estudiará los legajos remitidos desde Buenos Aires pero además dará lugar a los argumentos que esgrimieron desde el gobierno de Teherán para defender a sus funcionarios.
Si bien los sospechosos ya no ejercen los cargos que tenían cuando se produjo el ataque, la mayoría aún cumple funciones religiosas o militares. De hecho, Rafsanjani es presidente del influyente Consejo de Discernimiento de Conveniencia del Sistema. En ese sentido, hoy mismo, en un congreso de generales y “mártires” desarrollado en las afueras de Teherán, aseguró que “el pueblo iraní ha batido a los enemigos” y seguirá “neutralizando conspiraciones” contra el régimen islamista.
Interpol había admitido los pedidos de captura que el ahora destituido juez federal Juan José Galeano libró contra funcionarios iraníes, pero desistió de forma unilateral a la búsqueda de los sospechosos cuando, en septiembre de 2004, un Tribunal Oral de Argentina absolvió a todos los detenidos por el ataque a la AMIA y ordenó investigar al magistrado.
Actualmente Galeano y el ex jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy, se encuentran procesados por peculado y por la posible fabricación de evidencias del caso AMIA, lo que motivó a Irán a plantear ante Interpol, el pasado lunes, el rechazo de las órdenes de captura por las sospechas de corrupción que rodearon al caso.
Esta semana, en una audiencia celebrada en la sede central de Interpol en Lyon, el fiscal federal Alberto Nisman –quien integró una comisión especial para investigar el atentado de la AMIA– reclamó la emisión, bajo el sistema de “difusión roja” o máxima prioridad, de las órdenes de captura que Canicoba firmó en noviembre.
El letrado intentó convencer a las autoridades de la policía internacional de la contundencia de las pruebas que, a su entender, incriminan a los sospechosos, mientras Irán impugnó la investigación judicial y señaló que los cargos contra los hombres requeridos por Argentina están “políticamente motivados”.
De todos modos, la resolución de Interpol recién se conocerá en marzo, cuando la policía internacional defina si implementa la búsqueda de Rafsanjani, de dos ex ministros y dos comandantes de la Guardia Revolucionaria iraní, del libanés Moughnieh y de tres diplomáticos que representaban a Teherán en Buenos Aires al momento del atentado: el entonces embajador Hadi Soleimanpour, el consejero cultural Mohsen Rabbani y el Tercer Secretario Ahmad Ashgari.
Fuente: DyN