El juez Sebastián Casanello delegó ayer las denuncias contra el ex secretario de Presidencia del macrismo, Fernando De Andreis, y el actual diputado de Juntos por el Cambio (JxC), Fernando Iglesias. Ambas fueron presentadas por el también diputado, pero del Frente de Todos (FdT), Rodolfo Tailhade, y son por presunto enriquecimiento ilícito. Tras la decisión de Casanello, las denuncias quedaron en manos del fiscal Jorge Di Lello.
En el caso de Iglesias, Tailhade lo denunció a él “y a todas aquellas personas que, de acuerdo a las pruebas que se instruyan en autos, aparezcan como coautores, cómplices, instigadores o encubridores del exponencial crecimiento patrimonial del diputado nacional, que en principio podría configurar el delito de enriquecimiento ilícito”.
Tras lo que agregó que “de las declaraciones juradas presentadas ante la Oficina Anticorrupción” por Iglesias “surge que durante los años 2018 y 2019, correspondientes a su actual mandato como diputado nacional, se enriqueció patrimonialmente de manera apreciable e injustificada en relación con sus ingresos legítimos conocidos”.
Tailhade especificó que en la Declaración Jurada correspondiente al año 2017 el diputado opositor “consignó un patrimonio (cierre del ejercicio 2017) de $ 3.796.461,98 y una deuda de $ 44.708, lo que totalizaba un patrimonio neto de $ 3.751.753,98”.
Agregó que “en tanto que al cierre de 2019 –última DD.JJ. presentada– declaró ante la Oficina Anticorrupción activos por $ 12.250.198,90) y una deuda (...) por dos millones doscientos diez mil pesos ($ 2.210.000), resultando un patrimonio neto de $ 10.040.198,90”.
En las DD.JJ.
se advierte un
aumento “que no
tiene justificación”
con su ingresos
Luego precisó que, según la declaración jurada, en 2019 Iglesias adquirió un vehículo 4x4, una propiedad de 100 m2 y tenía ese año “una tenencia en efectivo de diez mil dólares (US$ 10.000) que no poseía al inicio”.
En la red social Twitter, Iglesias aseguró que los ingresos fueron por ‘la venta de mis libros’.
El período de tiempo comprendido en la denuncia es el que transcurrió mientras los denunciados ejercieron cargos públicos a nivel nacional, entre diciembre de 2015 y el mismo mes de 2019.
En el caso de De Andreis, Tailhade denunció que “comenzó en la gestión pública nacional declarando ante la Oficina Anticorrupción un patrimonio de pesos dos millones doscientos cincuenta y ocho mil ciento cuarenta y siete ($ 2.258.147) y se retiró de la actividad a fines del año 2019 declarando un patrimonio neto de trece millones ciento cuarenta y nueve mil ciento noventa ($13.149.190), resultante de un activo $ 20.998.923,92 y un pasivo de $ 7.849.733,62”.
Para Tailhade “se pueden apreciar inconsistencias como así también actos que dan cuenta de un incremento patrimonial que no tiene justificación con los ingresos declarados”.
El diputado sostuvo que De Andreis declaró “en el año 2015 que contaba con US$ 8.000 (dólares ocho mil) y en 2019 informa que poseía US$ 19.000 (dólares diecinueve mil) los cuales en esta oportunidad denuncia que habían ingresado a su patrimonio en diciembre de 1969”, siete años antes de su nacimiento.