Por ahora, el ex comisario Juan Ramón Morales, uno de los cuatro jefes operativos de la Triple A, descansa tranquilo en el balcón de su departamento ubicado en Ministro Carranza 2336, en el barrio de Palermo. Sin embargo, quien fuera custodio del ex ministro de Bienestar Social José López Rega figura como imputado en la causa caratulada “Triple A”, que investiga el juez Norberto Oyarbide y podría correr la misma suerte que su ex yerno Rodolfo Almirón, detenido el pasado 28 de diciembre en España.
A los 88 años, Morales vive en su departamento de Palermo con su esposa Irene. Allí, aprovecha para tomar un poco de aire fresco en el balcón, donde fue descubierto por periodistas del Diario Perfil.
El ex custodio de López Rega no debería estar tan tranquilo. El pasado 26 de diciembre Oyarbide declaró crímenes de lesa humanidad a los delitos cometidos por la Triple A, lo que les otorga carácter de imprescriptibles. Sólo dos días más tarde, Almirón fue detenido en España.
En los años ’60, Morales y Almirón, que eran oficiales de la Policía Federal habrían estado vinculados con la famosa banda de Miguel “el Loco” Prieto, dedicada a robos, asesinatos, prostitución y contrabando.
El 11 de julio de 1975, el abogado Miguel Radrizzani Goñi denunció a López Rega como supervisor político de la Triple A, la organización creada en 1974 para la persecución y eliminación de opositores políticos. Los policías Morales y Almirón fueron sindicados como sus responsables militares.
Los tres imputados son acusados de los delitos de “asociación ilícita en concurso con el de homicidio doblemente calificado” en al menos ocho oportunidades y “privación ilegal de la libertad y desaparición forzada” de, como mínimo, tres personas.