Previo a las elecciones legislativas del año pasado, el oficialismo resolvió regar de gendarmes los distritos más calientes de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, el Gobierno sin acertar la receta contra la inseguridad ahora da marcha atrás y quiere cambiar gendarmes por policías comunales. El intendente massista de San Martín, Gabriel Katopodis, se desayunó con la medida y no dudó en calificarla como "una tomada de pelo".
"El gobernador de la Provincia (Daniel Scioli) dijo que los gendarmes habían llegado para quedarse, ahora esperamos una explicación", manifestó su desconcierto Katopodis, que integra el grupo de intendentes que saltó del kirchnerismo al massimo.
El intendente de San Martín puso en evidencia la incongruencia del kirchnerismo en materia de seguridad. "Nos tiraron los gendarmes por la cabeza sin consultarnos y de la noche a la mañana nos los sacan", expresó en diálogo con FM Identidad.
"Estoy enojado y preocupado porque sentimos que nos tomaron el pelo y nos usaron", dijo para luego subrayar que son medidas "improvisadas, erráticas y espasmódicas".
Si bien el plan sciolista apunta a reemplazar los gendarmes por policías municipales con pleno apoyo del legislativo bonaerense, en principios de enero la Presidenta había instruido a la ministra de Seguridad, Cecilia Rodríguez, y a su secretario, Sergio Berni, para que refuercen la presencia de gendarmes en el conurbano.
"El proyecto de policías comunales era una medida que estábamos reclamando y la venimos implementando de hecho. Solo nos faltaba la herramienta legal", dijo Katopodis en el programa radial Contrapunto. Sin embargo, reclamó que "los convoquen" ya que "tenemos que saber cómo va a a ser su financiamiento, organización".
Sobre el final de la entrevista, Katopodis manifestó su temor a que este nueva iniciativa en materia de seguridad "termine como una extensión de la Bonaerense".
