La Corte Suprema rechazó un recurso presentado por la familia Ciccone. Tras analizar hasta hace pocos días el expediente de la quiebra, el 12 de agosto resolvió negar un recurso presentado por Nicolás, Olga y Silvia Ciccone ante el máximo tribunal. Se trata de la primera resolución de la Corte que trasciende en este caso.
Los ministros de la Corte todavía deben fallar sobre el fondo de la cuestión: si es constitucional que el Gobierno lleve adelante los trámites para que la familia Ciccone reclame judicialmente ante el Gobierno más de $ 86 millones por la rescisión del contrato de alquiler de maquinarias y bienes que la imprenta dio a la Policía Federal para la elaboración de documentos. Los Ciccone se quejaron ante la Corte porque consideran que no puede ser el Gobierno –hoy a cargo de la administración de la imprenta– el que negocie en nombre de la familia con el mismo Gobierno por el millonario reclamo. La familia quiere que sea el síndico de la quiebra, Martín Stolkiner, quien los represente en esa pelea.
La Corte decidió ahora que hasta que no esté firme la sentencia de quiebra, no puede tomar una decisión en este sentido. La batalla de los Ciccone contra el Gobierno quedó entonces en suspenso.
Antes de la expropiación de la imprenta por parte del Gobierno, el 70% de las acciones de Compañía de Valores Sudamericana (CVS) –la última dueña privada de la imprenta de billetes– pertenecía a los dueños de The Old Fund, que para el juez federal Ariel Lijo son del vicepresidente Amado Boudou y su socio y mejor amigo, José María Núñez Carmona. El otro 30% era de la familia Ciccone.
La quiebra. En noviembre de 2013, el juez comercial Javier Cosentino dictaminó la quiebra de CVS y la inhibición general de bienes de esa firma. Los abogados del Ministerio de Economía y de la Casa de la Moneda apelaron ante la Justicia la resolución del juez Cosentino sobre la inconstitucionalidad parcial de la ley de expropiación. También el pedido de quiebra de uno de los acreedores. Hasta que esta cuestión no se resuelva y la quiebra quede firme o no, la Corte no avalará el reclamo de los Ciccone contra el Gobierno.
La ex Ciccone pasó por dos quiebras distintas. La primera fue en 2010 y la pidió la AFIP por una deuda millonaria de la imprenta que terminó, tras gestiones de los Ciccone, con la sesión del 70% de las acciones a The Old Fund. El otro pedido de quiebra llegó a fines de 2013, ante la presentación de Tecnología del Sur SA, que reclama una deuda de casi $ 7 millones ante CVS. La firma acumula unos 500 acreedores.
El juez Cosentino declaró parcialmente inconstitucional la ley por la cual se expropió la imprenta de billetes a sus últimos dueños comerciales. La Justicia todavía debe decidir también sobre esta cuestión, apelada por el Gobierno.