El día después ya está en marcha. El aislamiento obligatorio que extendió por decreto Alberto Fernández finaliza dentro de siete días y en el Gobierno evalúan diferentes opciones para iniciar una salida de la cuarentena en “forma paulatina y muy cuidadosa”, tal como dijo ayer el Presidente. Sin embargo, la idea que manejan en el Gobierno es que se trate más de una ampliación de excepciones a las que se cumplen hoy que de un levantamiento de la cuarentena.
Los epidemiólogos y expertos en salud que asesoran al Ejecutivo sobre las decisiones a tomar frente a la pandemia del coronavirus coinciden en que la salida tendrá que ser parcial y el Estado debe asegurarse que el resto de las actividades y personas que sigan con el aislamiento realmente lo cumplan. Especialmente, teniendo en cuenta que las autoridades esperan para mayo el pico de infectados en el país.
Fernández escuchó el viernes personalmente los reclamos de empresarios, industriales y sindicalistas; pero el primer mandatario les dejó en claro que las medidas que se tomarán desde el lunes 13 van a ser escuchando a los expertos en salud. Las autoridades del ministerio que conduce Ginés González García y la mesa de asesores insistirán en que no se instale el concepto de levantamiento de la cuarentena. En la Casa Rosada miran de cerca la sensación de que “le ganamos al virus” se instale y eso se convierta en reclamos masivos y romper así el aislamiento preventivo que tanto costó instalar.
Mientras el Presidente evalúa con el gabinete económico cuáles serán los sectores de la economía que volverán de a poco a trabajar, en Salud proponen que la salida sea según las distintas regiones. Es probable que en los lugares donde hay más casos registrados, como el AMBA, Santa Fe, Chaco, Córdoba o Tierra del Fuego, se impongan mayores restricciones que en las provincias con menos casos. No es lo mismo Chaco que Chubut.
Y en lo que coinciden tanto expertos como funcionarios es que los grupos de riesgo y los mayores de 60 años pasarán varios meses bajo aislamiento.
Prórroga. Esta semana se delineará cómo será la vida de los argentinos a partir del 13 de abril. En los considerandos del decreto que ordenó la prórroga del aislamiento se destacaba que los países que tuvieron buenos resultados contra el coronavirus son los que tuvieron una muy baja circulación de personas durante cinco semanas. Algo que señaló ayer la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti: “Hay dos países que lograron achatar la curva y en esos países el aislamiento social obligatorio duró cinco semanas”. Ese plazo recién se cumpliría el viernes 24 de abril, por lo que habría al menos dos semanas más de cuarentena pero con mayores excepciones.
“Tenemos previsto que el domingo próximo se termine la cuarentena. Pero esto es día a día. Hay que ir viendo cómo evoluciona. Salir tiene que ser una cosa muy cuidada. Se va a abrir muy paulatinamente”, dijo ayer el Presidente a radio Mitre.
“Abrirían paulatinamente los comercios y servicios que puedan asegurar la distancia de un metro entre las personas: por ejemplo, los locales de alimentos”, señala Omar Sued, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y miembro del comité que asesora al Ejecutivo. Ricardo Teijeiro, infectólogo del Pirovano, coincide en que “levantar el aislamiento es algo que debemos hacer paso a paso y en forma muy controlada porque es muy complejo abrir de vuelta muchas actividades ya que si el brote epidémico crece va a haber que cerrarlas nuevamente”.
Los que no. Mientras se terminan de definir los sectores que irán retornando a la actividad para descongelar la castigada actividad productiva, está claro quienes seguirán bajo aislamiento. Ayer, Fernández dio varias pistas: “Seguramente los chicos seguirán sin ir al colegio. Seguramente la administración pública siga haciendo trabajo a distancia, salvo los que necesitamos que vayan como la gente de seguridad, de salud”.
El Presidente también adelantó que trabajan en cómo será la vuelta de los servicios de transporte público, a los que calificó como “el mayor canal de transmisión”. También le dedicó espacio a “uno de los más lastimados”, el comercio. “Si le entra al local una persona asintomática, tiene tres personas en el local y los infecta a todos. Tal vez podemos ir resolviéndolo utilizando el delivery en todos los comercios. Tenemos que resolver la hotelería, la gastronomía”, amplió Fernández.
El infectólogo Sued recomienda que todas las reuniones con alta concentración de gente (recitales, cines, teatros) al principio del “descongelamiento” no deberían estar habilitadas, “salvo que puedan garantizar el respeto a la regla de que las personas mantengan un distanciamiento de un metro entre ellos”. Algo que también debería respetarse en el transporte público. En cuanto a la educación, Sued propone volver a clases “recién en el mediano plazo. Se debe asegurar que se normalicen cuando sea menos disruptivo y que los chicos no se amontonen. Por ejemplo, se podría estudiar que una parte del curso vaya algunos días y la otra parte otros días alternativos”.
El cierre de fronteras seguirá siendo estricto, especialmente para quienes lleguen desde países con altos índices de contagios. Alberto explica a sus funcionarios que los científicos aseguran que el foco son quienes entran a los países infectados por lo que va a ser muy duro con la repatriación de los argentinos varados. “Entiendo que hay familiares en el exterior. Cada vez que viene un Boeing trae 300 personas que pueden volver a empezar todo de cero. Esto empezó así, algunos viajaron y sin saberlo empezaron a infectar a la gente”, agregó.
Más allá de las medidas de corto plazo, el infectólogo Teijeiro anticipa que los argentinos “tendremos que mantener nuevas costumbres higiénicas sobre distanciamiento, tipo de saludos o compartir mate”. Y cree que los eventos masivos, como fútbol o espectáculos “deberán esperar toda una temporada”, mientras que los bares y restaurantes “son algo complejo aunque separen las mesas, porque suelen tener un único baño y otras superficies compartidas”.
¿Cuándo volveremos a la normalidad? “Recién cuando comprobemos que ya no hay circulación de este virus”, sostiene Sued. La fecha aún está muy lejos.