El 19 de enero, cuando el cuerpo de Alberto Nisman estaba siendo analizado en la mesa de autopsia, se debatió si la investigación correspondía al fuero federal o a la Justicia nacional ordinaria, donde recaen los casos de muerte dudosa, posibles suicidios u homicidios. Pero Nisman investigaba la causa por el atentado a la AMIA y era fiscal federal. La balanza se inclinó hacia la Justicia ordinaria: se investigaría una muerte dudosa.
Durante las primeras semanas, PERFIL adelantó que la ex pareja del fiscal, Sandra Arroyo Salgado, intentaría que el caso pasara a la Justicia federal bajo la tesis del magnicidio. Sin embargo, la jueza de San Isidro esperó hasta este jueves –con la instrucción casi agotada– para pedir el cambio de competencia a través de sus abogados del estudio Casal, Romero Victoria & Vigliero. Con pocas horas de diferencia, Pablo Lanusse, representante legal de Sara Garfunkel, la madre de Nisman, realizó el mismo pedido.
Las presentaciones coinciden con la victoria de Mauricio Macri, un hecho que podría facilitar la llegada de la causa a los tribunales de Comodoro Py 2002. Allí, el juez federal Luis Rodríguez tiene una causa por amenazas contra Nisman, su ex esposa y miembros de la ex Secretaría de Inteligencia.
El caso y el cambio de gobierno afectan directamente a la jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó. El macrismo está decidido a sacar del medio a la procuradora general de la Nación, que viene respaldando el trabajo de la fiscal Viviana Fein. La fiscal del caso Nisman se negó a dar un dictamen hasta no finalizar con la totalidad de las medidas de prueba solicitadas.
“A Nisman lo mataron por su función y a 24 horas de su presentación en el Congreso”, remarca el abogado querellante Manuel Romero Victorica.
Fuentes judiciales indicaron que para Lanusse está probado que “la zona fue liberada, que Nisman no utilizó el arma que se encontró en la escena y que en el presunto homicidio habría participado más de una persona”.
Se especula que Fein rechazará el pedido de enviar su causa al fuero federal y que la causa terminará en manos de la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini. Esa decisión sería apelada por alguna de las partes, incluida la defensa de Diego Lagomarsino. Entonces, entrarán en la discusión el fiscal de cámara Ricardo Sanz y los jueces de la Sala VI de la Cámara del Crimen. Es poco probable que la puja se defina este año. Al no haber detenidos, no se habilitará la feria para tratarla.