La Secretaría de Culto y la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) anunciaron ayer una importante novedad en el camino para terminar con los aportes estatales para el sostenimiento de la Iglesia católica, que cubre los ingresos de obispos y otros cargos eclesiásticos. Se creará un nuevo mecanismo de recaudación de aportes voluntarios a través de los colegios confesionales, abierto a todos los cultos.
En el caso particular del católico, apunta a un reemplazo progresivo de los aportes estatales directos, que el año pasado ascendieron a 130 millones de pesos y que son motivo de fuertes críticas desde diversos sectores, sobre todo después del debate para legalizar el aborto.
El próximo lunes se publicará una resolución conjunta del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y el de Educación, donde se establece que los colegios “de titularidad o bajo la dirección” de la Iglesia u otro culto registrado “podrán percibir una contribución en concepto de Sostenimiento de Culto, a cargo de los padres responsables de los alumnos que asistan a los mismos”.
La Iglesia aceptó el "reemplazo gradual" de los aportes del Estado.
Este sistema será voluntario, es decir que cada culto podrá decidir si utiliza este canal que convertirá a las escuelas en agentes de recaudación. La norma no define ni montos ni porcentajes y deja el camino abierto a que cada culto elija si el mismo es voluntario o compulsivo.
Libre y progresivo. En el caso de la Iglesia católica, la CEA informó que “se comenzará a implementar un procedimiento de contribuciones destinadas al sostenimiento del culto, de manera libre y progresiva”. Así, ningún padre será obligado a hacer el aporte si no lo desea y en el próximo año la aplicación será solo parcial.
La medida comprenderá a los establecimientos educativos que dependen del Episcopado, es decir, las escuelas parroquiales. En el caso de las instituciones que dependen de órdenes religiosas, como los maristas o los jesuitas, deberán decidir de forma independiente si adoptan el nuevo sistema.
“Se sale del paradigma del aporte del Estado a una sola religión, para implementar un sistema donde son los fieles los que aportan al sostenimiento”, explicó el secretario de Culto, Alfredo Abriani. Además, remarcó que “lo pueden aprovechar todas las religiones” y recordó que “es un tema sobre el que se habla hace muchos años pero este es el primer paso concreto”.
El funcionario aclaró que el objetivo es eliminar, de forma progresiva, los aportes para el sostenimiento y diferenció estas erogaciones de otros aportes que se realizan para la educación y la acción social para los cuales no hay ningún plan para eliminarlos.
La Iglesia cuestionó la crisis económica, el aborto y los "ataques personales" al Papa Francisco.
Desde el Gobierno y la Iglesia aclaran que no hay plazos para un reemplazo definitivo de los aportes del Estado, a pesar de que en algunos medios se habló de una transición de dos años. Por ahora, no se derogarán las leyes que disponen el aporte del Estado pero existe un compromiso de las dos partes de ir hacia un sistema donde se terminen las transferencias del Estado para el ingreso de los curas y obispos.
Saludo con Macri. Ayer se anunció también que el tradicional encuentro anual entre las autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina y el Presidente se concretará el próximo jueves, en la Casa Rosada. A pesar de que es un encuentro protocolar que siempre se realiza antes de las fiestas, este año indudablemente tendrá un significado especial porque llega después de un año de trabajo conjunto, como el realizado para cambiar el esquema de sostenimiento, pero también de fuertes roces por temas sociales y por el debate sobre el aborto que el Gobierno habilitó en el Congreso.
En uno de los momentos más tensos del año, cuando el obispo de Mercedes Luján ofició una misa para el Frente Sindical de Hugo Moyano en la principal basílica del país, Ojea y Macri mantuvieron un contacto telefónico que desde ambos lados se describió como “cordial”.
