El secretario de Medios, Enrique "Pepe" Albistur, dio su segunda entrevista periodística a un medio nacional desde que asumió en ese cargo en 2003, y en la mayor parte de la misma se encargó de atacar la revista Noticias; a su fundador, Jorge Fontevecchia; y al diario Perfil. En ese entrevista que dio al diario La Nación, Albistur amenaza con iniciar una demanda civil a periodistas y directivos de la revista Noticias, para quienes en julio de 2005 había pedido cárcel.
Cuando se le pregunta si se arrepintió de iniciar esa querella, el secretario de Medios que debería velar por la buena relación entre el gobierno y el periodismo, dice: "No. ...Y siento indignación cuando leo una nota en la que insinúan, sin decirlo expresamente porque no se atreven, que uno es un corrupto. Retiré la querella porque se interpretó como un atentado a la libertad de expresión. Todavía no hice la demanda civil, pero la voy a empezar".
El enojo de Albistur con la revista Noticias se remonta a octubre de 2003. A sólo cinco meses de la asunción de Néstor Kirchner, la revista puso en tapa "El apriete K" y allí se contaba por primera vez cómo el Gobierno apretaba periodistas y a medios de comunicación, premiando o castigando mediante el manejo de la publicidad oficial que administra Albistur.
La periodista de La Nación le pregunta por esa práctica corrupta de asignar la publicidad oficial a "medios amigos" y discriminar a los críticos y el secretario de Medios responde sin ponerse colorado: "¿Por qué no le damos a algún medio? Estamos hablando de un solo caso, que es la Editorial Perfil. A la revista Noticias y al semanario Perfil no le damos publicidad oficial porque pertenece a un tipo de periodismo amarillo, sensacionalista con rasgo de extorsión".
La obsesión de Albistur con los medios fundados por Jorge Fontevecchia no es nueva. Luego de las primeros artículos en Noticias que cuestionaban el manejo de la publicidad oficial y se remarcaba la situación de las empresas de Albistur (ejerce el monopolio de los carteles de vía pública de la ciudad de Buenos Aires), el secretario de Medio envió a su socio, el empresario Carlos Ávila, para que mediara con Fontevecchia. ¿El ofrecimiento? Según contó el propio Fontevecchia en Noticias y luego lo ratificó Ávila, Albistur estaba dispuesto a poner publicidad oficial, pero si los medios de Perfil "disminuían su visión crítica".
A lo largo de la entrevista a La Nación, Albistur cae una y otra vez en los medios de Perfil y en la revista Noticias. Cuando le preguntan por el manejo de la comunicación oficial en el Caso Gerez, él desmiente los manejos oficiales para usufructuar el hecho. Mientras la mayoría del periodismo nacional había difundido la liberación del albañil de Escobar repitiendo la versión oficial, Noticias publicó en tapa "la vergonzosa operación del Gobierno" para manipular el caso.
La cronista de La Nación le recuerda al secretario de Medios aquello que contó Noticias sobre "la casualidad de que Canal 7 llegara antes de que se produjera la liberación del albañil", y que todo ocurriera pocos minutos después de que el presidente Kirchner "amenazara a sus secuestradores" por la cadena nacional. El secretario de Medios vuelve a ofuscarse: "¡Qué interpretación retorcida la de esos periodistas que son unos muchachos fracasados! Es como cuando Fontevecchia dice que yo voy a terminar siendo el María Julia Alsogaray de este gobierno. Ni él es Jacobo Timerman, ni yo soy María Julia Alsogaray".
En su segunda entrevista a un medio nacional, Albistur no aprendió la lección y lo hace para atacar a los medios críticos. Su primer reportaje se lo había dado en el 2004 a la revista Poder, del ex ministro menemista José Luis Manzano. En aquella ocasión, lo había hecho para desmentir una investigación de Noticias, que había publicado que el gobierno gastaría ese año más de ochenta millones de pesos en publicidad oficial.
Esa edición de la revista Poder tuvo una gran campaña de publicidad. Su tapa apareció en los carteles de vía pública que administra en forma irregular Albistur, desde que "ganó" una licitación durante la gestión de Carlos Grosso.
Luego se comprobó que Noticias se había quedado corta. Y que ese año, el Gobierno gastó casi cien millones. Ahora, en el 2007, el secretario de Medios repartirá 235 millones de pesos en sus medios amigos. Parte de ese dinero irá para financiar publicaciones como "Siete Días", una revista de escasa tirada pero cuya tapa también es difundida en todos los carteles de Albistur. Sobre todo cuando en esa publicación montada para desprestigiar a "los enemigos del Gobierno", ataca al fundador de Noticias con la misma obsesión y perseverancia que lo hace Albistur.