Más de 400 vecinos que integran las "Asambleas Ciudadanas por la Vida" de Famatina (3.800 habitantes) y Chilecito (La Rioja) llevan una semana cortando de forma permanente la ruta al Alto Carrizal, para evitar que la megaminera canadiense Osisko Mining Corp. inicie los trabajos de exploración a cielo abierto en el cerro Fátima.
La "pueblada" en La Rioja cuenta con el respaldo de la Iglesia local, intendentes y de algunas figuras políticas, pero no del gobierno de Luis Beder Herrera, quien ayer, en una entrevista con el diario provincial El Independiente, mantuvo su "posición firme" a favor de la explotación minera, sospechada de consumir vastos recursos naturales y de contaminar el medioambiente
Tampoco llegó a buen término el pedido de una consulta popular sobre la minería a cielo abierto que le formularon el parroco Omar Quinteros, el intendente de Famatina Ismael Bordegaray y legisladores provinciales. "Dejen de joder con las críticas a la mineras", respondió hace unos meses el mandatario kirchnerista.
La protesta cuenta también con el respaldo de la CTA y se inició de forma 'radical' el 3 de enero, cuando los asambleístas iniciaron el piquete en el camino de acceso a la mina La Mejicana. En medio hubo intentos de Gendarmería por desalojar el camino, bloqueo de los manifestantes a funcionarios riojanos en sus oficinas y una "lista negra" de la firma canadiense contra la protesta que encendió la mecha.
El conflicto. A mediados de diciembre, organizaciones sociales de La Rioja y dirigentes sindicales denunciaron que representantes de la empresa Osisko tenían en su poder una "lista negra" con datos de personas que participaban de las asambleas que se oponen a la megaminería en la provincia.
Ante el hallazgo de la carpeta con nombres, profesiones y supuestos intereses de "resarcimiento económico" de pobladores que rechazan la megaminería, los manifestantes reclamaron a los gobiernos nacional y provincial y a la Justicia que "pongan freno a los frecuentes actos de intimidación y persecución".
Por ejemplo, el productor Pablo Dalessandro encabezaba una de las "listas negras" que al lado de su nombre lleva las palabras "mafia" y "resarcimiento económico".
Antes de Navidad, la firma extranjera dijo que el nevado "no se va a tocar" y rechazó que existieran "listas negras", aunque admitió la existencia de carpetas con datos de vecinos, pero con la intención de iniciar un "diálogo con los sectores sociales".
Los pobladores de Famatina se movilizaron a fin de año, realizaron un abrazo al cerro y bloquearon el paso a una comitiva de funcionarios que iba a un acto para promover la actividad, mientras el intendente y el sacerdote del pueblo apoyaron la protesta. Estos dos también denunciaron presiones.
Por la repercusión del caso, el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y el diputado Fernando "Pino Solanas" se involucraron. El titular de la SERPAJ lementó que el gobierno de La Rioja "privilegie el capital financiero sobre la vida del pueblo", mientras ayer el legislador de Proyecto Sur visitó la "pueblada" y dijo que el gobierno nacional criminaliza la protesta social "a pedido de las mineras".
A todo esto, como presión a los manifestantes, el gobierno de La Rioja ya logró que algunos ambientalistas fueran imputados por la Justicia por "obstrucción de la vía pública".
Solanas advirtió que en la medida en que "sigan provocando al pueblo o intenten criminalizar la protesta, esto va a terminar en una pueblada nacional".