En medio del escándalo desatado por el Vacunatoriovip en el Ministerio de Salud, que provocó la salida de Ginés González García y la peor crisis política en el gobierno de Alberto Fernández, la Casa Rosada volverá a insistir, casi dos meses después, con el plan de vacunación. Ayer, hubo dos noticias que entusiasmaron a algunos funcionarios nacionales, todavía golpeados por las esquirlas que provocó la inoculación irregular en la cartera de Salud.
Por un lado, se anunció que el Fondo Ruso de Inversión Directa firmó un acuerdo preliminar con el laboratorio argentino Richmond para producir en el país la Sputnik V. El acuerdo fue suscripto en Moscú por la empresa estatal rusa y el titular de la compañía farmacéutica, Marcelo Figueiras. Según establece el memorando de entendimiento, las autoridades rusas comenzarán “pronto” la transferencia de tecnología, aunque la fabricación será a mediano plazo.
Richmond tiene previsto construir una nueva planta para la elaboración de la Sputnik V en la zona de Pilar, lo que demandaría cerca de un año. Figueiras destacó que el acuerdo “no resuelve la emergencia hoy, pero nos permite a futuro fabricar en nuestro país estas vacunas y otras, ampliará la capacidad de producción y nos permitirá generar nuestros propios recursos sanitarios”.
El presidente de Richmond aclaró que el laboratorio indio Hetero participará en el desarrollo y que la financiación del proyecto estará solventado por “un mix de capital propio y socios locales que están dispuestos a apostar”. Y estimó que la inversión rondará entre “60 y 90 millones de dólares”.
Dosis. Anoche partieron otros dos vuelos de Aerolíneas Argentinas con destino a Moscú. Es la primera vez que habrá dos aeronaves que casi en simultáneo traerán nuevos componentes de la Sputnik V. Como pasó en los cuatro viajes anteriores a la capital rusa, la cantidad precisa de dosis se conocerá hoy una vez que los aviones aterricen. Según pudo conocer PERFIL, los cargamentos estarían cerca del millón de dosis.
De esta forma, se suman a los más de 1,2 millones de dosis que llegaron desde fines de diciembre de la vacuna rusa. Muy lejos del contrato firmado y que había sido anunciado con pompas por el gobierno de Fernández a fines de diciembre. Según las previsiones, iban a llegar para esta fecha unas veinte millones de dosis: este cargamento completa sólo el 10 por ciento de lo prometido por el gobierno de Vladimir Putin.
Una vez más, en la Rosada son optimistas. La asesora presidencial Cecilia Nicolini, quien se encargó de cerrar el contrato por la Sputnik V, está en Rusia desde la semana pasada. Su misión fue neogociar este envío y lograr de una vez que los cargamentos lleguen a Ezeiza con cierta regularidad.
Para marzo, las autoridades nacionales prevén que a los nuevos cargamentos procedentes desde Rusia se sumen nuevas dosis desde China y la India. Al millón de Sinopharm que llegaron este jueves a Ezeiza, se le sumará otra cantidad igual en los próximos días. Además, se espera la segunda parte de las 580 mil dosis de Covishield, que se desarrolla en la India con tecnología de AstraZeneca también arribarían en marzo.
Distribuyen la china
Las 904 mil dosis que llegaron el jueves por la noche de la china Sinopharm comoenzaron a ser distribuidas ayer en todo el país y comenzarán a ser aplicadas a partir de la semana que viene. Un remanente de 96 mil dosis llegarán en las próximas horas en un vuelo comercial. Con ese millón de dosis, el Ministerio de Salud nacional anunció que servirán para vacunar a los docentes. Para ello, se abrieron las inscripciones para conocer la cantidad precisa de personal a inocular. Pese a la recomendación de la Nación, la Ciudad de Buenos Aires anunció que usará las dosis para terminar de vacunar al personal de salud menor de 60 años.