El vicepresidente Julio Cleto Cobos tuvo un paso fugaz por la Presidencia de la Nación, pero no por ello menos intenso. El vicepresidente, que quedó a cargo del Ejecutivo por 24 horas debido al viaje de Cristina Kirchner a la asunción del presidente paraguayo Fernándo Lugo, se encargó de abordar toda la agenda de temas prioritarios, se mostró como un estadista y también agregó una cuota más de enojo al oficialismo al visitar la Exposición Rural de Junín.
El mendocino tocó dos temas hasta ahora tabú para la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En primer término, justo después de calzarse el traje de primer mandatario, cuestionó las mediciones del INDEC y pidio "transparentar" el organismo. "Lo que queremos saber los argentinos es la realidad de los costos, de la inflación, de la pobreza", dijo Cobos, admitiendo lo que desde incluso en el oficialismo ya no pueden ocultar: la manipulación en las estadísticas.
Esas declaraciones la hizo al presentar el jueves el libro Universidad, Democracia y Reforma, escrito por Rubén Giustiniani y la docente Lorena Carbajal. Fue en la Cámara Alta, donde también aprovechó para diferenciarse del proyecto kirchnerista de reestatización de Aerolíneas Argentinas. Aseguró que Marsans "debe hacerse cargo de la deuda", que resta "determinar el pasivo" y "ver si hubo corresponsabilidad del Estado por algún incumplimiento en la concesión".
Después, ayer por la mañana, le envió sus felicitaciones personales al presidente paraguayo Fernando Lugo. "Sudamérica necesita, hoy más que nunca, líderes que interpreten las necesidades del pueblo", escribió el vicepresidente, mientras Cristina estaba en tierras guaraníes participando de la asunción del ex obispo. Por la tarde, concluyó su presidencia fugaz visitando la Sociedad Rural de Junín, donde fue ovacionado por la gente y ratificó, al igual que la Presidenta, que "volvería a hacer lo mismo" en torno a la votación de la resolución 125.
Castigo mediático. A pesar de la intensa actividad del presidente a cargo, la agencia oficial de noticias Télam, dirigida por el ex periodista de Página/12 Martín Gravnosky, tuvo un trato casi nulo de la agenda cobista. En sus 24 horas como presidente, el servicio fotográfico de la agencia sólo levantó una foto de Cobos junto al senador Rubén Giustiniani, en la presentación de un libro en la Cámara Alta. Diametralmente opuesto fue el tratamiento a Sergio Massa, Florencio Randazzo y a Julio De Vido, los tres ministros fuerte de la gestión CFK con varias imágenes de sus actos. Hasta el generador eólico más grande del mundo, ubicado en San Juan, una provincia amiga al oficialismo, tuvo más protagonismo fotográfico que el mendocino.
En el sitio web de noticias de la agencia, Cobos ni siquiera existió: no hubo noticias sobre la actividad del vice en función de la presidencia de la Nación. Cero, ninguna. Sin embargo, eso no fue una gran preocupación para el mendocino ya que a cada lugar que iba era acosador por los móviles de radio y televisión en busca de alguna declaración jugosa. De todas formas, Cleto no puede quejarse, sus intensas 24 horas de presidente lo tuvieron corriendo por todos lados. Fue un entrenamiento: no sólo para la maratón que correrá el domingo en Mendoza, sino también para el lejano 2011 en el que sueña postularse como presidente.
(*) redactor de Perfil.com