Las empresas de medicina prepaga y las obras sociales están cada vez más cerca de verse obligadas a incorporar en sus coberturas las enfermedades de origen alimentario, como la obesidad, la bulimia y la anorexia, luego de que el Senado diera media sanción hoy al proyecto que implementa la medida.
La iniciativa fue aprobada por 50 votos contra uno negativo y será enviada a la Cámara de Diputados.
El proyecto declara de interés nacional la prevención y control de los trastornos alimentarios, y contempla una asistencia integral y una rehabilitación de los pacientes, que incluye además sus enfermedades derivadas y las medidas que eviten su propagación.
La norma regula la comercialización, publicidad y promoción de alimentos de bajo aporte nutricional cuando éstos se acompañen con juguetes, premios y demás incentivos que promuevan su consumo por parte de los niños.
El titular del bloque oficialista, Miguel Angel Pichetto, destacó que el principal objetivo del proyecto es "la lucha contra la obesidad infanto-juvenil" y agregó que con la aprobación de esta ley "lograremos una importante herramienta en la lucha contra la obesidad, la bulimia y la anorexia, de modo tal de proteger a aquellos que sufren este tipo de trastornos".
La iniciativa apunta además a controlar la publicidad y promoción dirigida a niños menores de doce años de alimentos con elevado contenido calórico de grasas y azúcar y pobres en nutrientes esenciales.
La senadora Haidé Giri (PJ-Córdoba), titular de la comisión de Salud, argumentó a favor de la propuesta porque " nuestro país junto con Japón marcha a la cabeza de anorexia y bulimia en los jóvenes" y expresó que "la obesidad adquiere ribetes de epidemias en el mundo" y hoy "uno de cada diez niños comienza a sufrir obesidad".
La iniciativa fue respaldada por la legisladora radical de Tierra del Fuego, Liliana Capos, el juecista cordobés Carlos Rossi, el radical santacruceño Alfredo Martínez, el oficialista Guillermo Jenefes, el chaqueño Jorge Capitanich y la correntina Isabel Viudes, entre otros.
La bonaerense Hilda González de Duhalde pidió que se incorpore en la norma soluciones para en la Argentina nadie "se muera de hambre".
Por su parte, la justicialista formoseña Adriana Bortolozzi, dijo que afrontaba la votación en su condición de "senadora obesa", pese a que esa situación no era "prioritaria en mi provincia".
Al momento de fundar su voto en contra, Bortolozzi sostuvo que "nosotros somos enfermos de obesidad porque nos gustan las comidas y la sociedad no puede legislar por nuestra elecciones". Y argumentó que "las provincias pobres tienen otras urgencias" como "sus problemas son la falta de comida" y no la obesidad.
Fuente: DyN