Además de ser "hipotensa crónica", algo que hoy le provocó una nueva recaída, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en los últimos años vio su salud afectada por distintos padecimientos.
En enero del 2009, sufrió una lipotimia que la obligó a hacer reposo y cancelar varios viajes.
Tres meses más tarde, en abril, sufrió anginas y se vio obligada a postergar por un día su visita al Caribe.
El director de la Unidad Médica Presidencial, Luis Buonomo, en agosto de 2009 le diagnosticó faringolaringitis y le indicó que hiciera reposo durante 24 horas.
En tanto que el 25 de octubre del 2010 -apenas 48 horas antes de la muerte de su esposo y antecesor, Néstor Kirchner- la angina y la gripe afectaron a la mandataria, según lo contó ella misma, cuando ambos estaban en El Calafate.