Lorena Martins viajó a México para denunciar a su padre por trata de personas, y contó que fue recibida por la mismísima esposa del presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala Gómez del Campo, con quien tuvo una audiencia.
Según la ONG La Alameda, que respalda a Martins en sus denuncias contra su padre, Lorena envió noticias desde México donde, según dice, viajó por pedido del gobierno mexicano, el que a su vez le pagó los pasajes para que pueda oficializar la denuncia contra su padre, ex espía de la SIDE Raúl Luis Martins Coggiola, acusado de ser el zar de la trata de mujeres entre Buenos Aires y las playas de Cancún.
"Sólo comentar que tuve el honor de que Margarita Zavala Gómez del Campo, mujer del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, me conceda ayer una audiencia en su despacho. Estoy muy agradecida con el compromiso del gobierno mexicano de investigar y con la preocupación que muestran con respecto a temas de trata, crimen organizado y narcotráfico", escribió Lorena en un texto que fue publicado hoy por La Alameda.
"Fue el gobierno mexicano quién pago los gastos de mi viaje para que pudiera formalizarse una denuncia en México y se aportaran las pruebas pertinentes del tema", agregó la hija del ex espía de la SIDE, cuyo abogado en estas denuncias no es ni más ni menos que Claudio Adrián Lifschitz, un retirado agente de inteligencia de la Policía Federal que durante años fue abogado del propio Raúl Martins, y con quien además Lorena tuvo hace un tiempo una relación sentimental.
"Me quedo sobre todo admirada de la lucha de la diputada Rosi Orozco porque se apruebe la ley general contra la trata de personas, con el objetivo de prevenir, sancionar y erradicar la Trata de Personas", destacó. Y agregó que "Con respecto al caso de mi padre la diputada fue muy clara" al afirmar que "más que ser deportado tiene que estar en la cárcel".
En su texto, Lorena explica que Rosi Orozco es una legisladora panista y presidenta de la Comisión de Lucha contra la Trata de Personas en México, que tiene una trayectoria de 25 años como luchadora social y trabajando a favor de la víctimas de violencia familiar, laboral y sexual. Además, fue nombrada como una de las 50 líderes que mueven a México.