POLITICA
ENTREVISTA AL PRESIDENTE DEL BICE

"Los bancos prefieren irse al contado con liqui antes que prestarle a una pyme"

El dirigente industrial está al frente del banco que garantiza los créditos blandos para pagar salarios. Por qué llegan lento.

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Demoras. “Corremos de atrás y va a haber medidas más drásticas”, dice De Mendiguren. | cedoc

José Ignacio de Mendiguren pasó la crisis de 2002 como ministro de la Producción y ahora atraviesa el impacto inédito del coronavirus al frente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), el ente del Estado que salió a respaldar los créditos de emergencia al 24% para intentar que las empresas puedan pagar salarios en plena cuarentena. Habló con PERFIL sobre las trabas en la implementación del plan, los límites de la asistencia y el rol de la banca privada en la crisis.

—¿Qué pasó con el arranque del programa? Hubo muchas quejas de empresas.

—El problema es que el sector privado, mientras pueda no prestar, no va a prestar. Maneja plata que no es propia, si la pyme no tiene los papeles, no le pueden dar, y tienen razón. Por eso el Banco Central los llenó de liquidez y los obligó a prestar, les tomó las Leliq, que las tenían cómodas, les tiró la plata encima, pero los tipos les colocaron a sus amigos, a los que tienen calificados pero no avanzaron más, porque no tenían normas para prestar a un tipo que no estaba en condiciones. Entonces dijimos “démosle una garantía”. El único instrumento para hacerlo es el Fogar (Fondo de Garantías), y lo tiene la norma del BCRA. Con eso te puedo hasta regalar tasa si quiero, porque es el Estado el que pone la plata.

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—¿Fue sencilla esa puesta en práctica?

—Creamos ese fondo y costó. Los bancos solo firmaban si estaba la plata depositada para darnos la garantía. Tuvimos que ir a pedir a Economía que nos depositen los 30 mil millones contantes y sonantes, pero Jefatura de Gabinete tenía que transferir la partida con los tiempos que tiene el Estado, y el tiempo pasaba pasaba y no estaba. El lunes pasado se depositó la plata, les dijimos a los bancos que suscribieran lo que quisieran, vinieron 49 bancos y suscribieran por 90 mil millones. Pero no tienen obligación de prestar.

—¿Por qué no fluyen más los créditos entonces?

—La guita se la dan a sus clientes, con sus carpetas. Los que tienen calificados. Esto es para aquellos tipos que no tienen capacidad de garantía suficiente y nosotros se lo garantizamos, si es una pyme chica, le garantizamos 100%, y si es una empresa grande, el 25% del préstamo.

—Si bien ya se colocaron 50 mil millones, ¿por qué va tan lento?

—Los bancos no se esfuerzan por mover esto. La única amenaza que tenés es que si no colocan esta plata hasta fin de mes, les van a seguir sacando las Leliq, que es un seguro de una tasa alta, y los van a llenar de efectivo. Pero no sé cuánto los tienta. Prefieren irse al contado con liquidación que prestarle a una pyme.

—¿Cómo está el entramado productivo?

—El martes hice una videoconferencia desde el BICE donde presenté las líneas a todas las cámaras industriales de la Provincia. Todos estaban muy contentos con la operación, pero hoy el clima de lo que le está pasando es tremendo. En marzo, al menos medio mes facturaron, algo de plata había y pudieron pagar los salarios, pero en abril la facturación fue de 100 a cero, el clima está poniéndose espeso.

—Pareciera haber un problema estructural en la decisión de llevar la asistencia a través de préstamos, entonces.

—Empezamos de mayor a menor. Los bancos tienen la nómina salarial, no es lo perfecto porque hay tipos que no están en los bancos, pero si no, tenés que hacer la de Trump, poner un cheque directo a la gente.

—Y, tal vez hace falta algo así.

—Se está estudiando. Nosotros ya sabíamos que va a pasar esto. No se puede ignorar que si no se factura y no se pagan los sueldos y encima estás encerrado, ya no necesitás economistas, necesitás psicólogos. Hoy la decisión política está tomada, eso no pasaba en otros gobiernos. Pero no podemos obligar con esta normativa, por eso siento frustración, porque a pesar de que suscribieron 90 mil millones no les llega a las pymes. Estamos corriendo de atrás. Yo creo que va a haber medidas más drásticas.