Luego de que 115 vuelos fueran suspendidos y 12 mil personas tuvieran que reprogramarlos en Ezeiza y Aeroparque por un reclamo salarial de los empleados de Aerolíneas Argentinas y Austral, las negociaciones entre los cinco gremios aeronáuticos y las respectivas empresas fueron "un rotundo fracaso" y la incertidumbre continuará hasta el próximo martes.
La gente en los aeropuertos llegó a formar filas de hasta 200 metros y, con mucho mal humor, reclamó y reprogramó sus viajes aunque hasta que no se llegue a un acuerdo, no tendrán la garantía de que haya nuevos paros, tras el fallido encuentro en el Ministerio de Trabajo este viernes.
Ahora, la negociación pasó a un cuarto intermedio y se volverán a encontrar ambas partes el próximo martes, según confirmó el secretario de prensa de la UPSA, Marcelo Uhrich, en declaraciones a la prensa.
Lo que reclaman es un aumento del 26% del sueldo anual que concuerda con la inflación pronosticada de este año, pero las empresas ofrecieron un 16%. Tras las asambleas y el escándalo que se vivió hoy en los aeropuertos, el Ministerio de Trabajo instó a las empresas a mejorar la oferta. Según confirman fuentes sindicales a la agencia Télam, la última oferta fue del 20%, lo que llevó a la negativa de los gremios.
"Estamos desanimados. Pedimos recomponer el salario con respecto a la inflación interanual que abarca de septiembre de 2016 pasado a este septiembre de este año", sostuvo Pablo Biró, jefe de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).
Por su parte, el presidente del Grupo Aerolíneas, Mario Dell'Acqua, estimó que "algunos" pasajeros "van a poder viajar recién el domingo", tras la reprogramación de los servicios, al tiempo que pidió "disculpas" por lo que definió como "medida absurda que los gremios dicen que es una asamblea, pero en realidad es un paro".