Cuando la policía española detuvo a los hermanos Juliá en Barcelona, no había sido ésta la primera vez que estos viajaban a España. Entre junio y julio de 2010, dos meses después de un encuentro en Bolivia con colombianos sospechados de narcotráfico, iniciaron una serie de viajes al país europeo, según informó hoy Clarín.
El 9 de junio de 2010 los Juliá cruzaron el Atlántico con un avión Hawker 800XP, matrícula N384MC, que alquilaron por 35 mil dólares mensuales a una empresa norteamericana con sede en Fort Lauderdale. Ese día el avión fue piloteado por Eduardo Juliá, con su hermano como pasajero. Tras horas de viaje, aterrizó en el pequeño aeropuerto de Murcia. Antes de llegar allí, realizaron la escalas obligadas para recargar combustible en Isla de Sal (Cabo Verde) y Recifes (Brasil). El 12 de junio, el Hawker despegó de Murcia con destino final en Buenos Aires.
Estos vuelos siguieron al encuentro en Bolivia entre el 16 y 18 de abril de 2010. Los Juliá llegaron al aeropuerto de Viru Viru en el Hawker junto a tres argentinos y un colombiano, entre ellos Wilson Díaz Vélez y el argentino Daniel Amitrano.
Luego del primer viaje a Murcia, el 30 de junio de 2010, la aeronave volvió salir rumbo a España. Esta vez fueron al aeropuerto de Reus, a tres kilómetros de la ciudad de Reus y a 13 de Tarragona. Una estación aérea alternativa a El Prat, el último aeropuerto que tocaron los Juliá y en donde los esperaba la Guardia Civil española. Un día después de llegar a Reus, el jueves 1° de julio, el Hawker volvió a Murcia.
El segundo paso por Murcia fue largo. Se quedaron una semana. El miércoles 7, partieron rumbo al aeropuerto civil de Torrejón, a 20 kilómetros de Madrid. El 9 de julio, despegaron rumbo a la Argentina. Antes de aterrizar en Isla de Sal, Eduardo Juliá incorporó a su plan de vuelo el aeropuerto de Málaga, la cuarta estación aérea de España en volumen de tráfico de pasajeros. A las 8.29 de la mañana, salieron rumbo a Cabo Verde donde cargaron combustible. Pararon en Recifes y aterrizaron en Ezeiza. El 15 de septiembre lo devolvieron.
La causa. Ayer el juez en lo Penal Económico Alejandro Catania, fue personalmente a Morón para hacer una inspección ocular de la plataforma donde estuvo “hangarado” el avión. El objetivo es juntar pruebas que permitan confirmar si la droga se cargó allí.
Mientras la Justicia pone la mira en la base de Morón, desde el Gobierno intentan sostener la teoría de que se cargó en Cabo Verde sin dar información oficial sobre cómo y cuándo.