Como suele suceder en cada elección, muchos candidatos llegan a la política desde otros oficios. Los casos más conocidos para estos comicios son los del neurocientífico Facundo Manes y Martín Tetaz, que dejaron la medicina y el periodismo para encolumnarse en la Unión Cívica Radical (UCR). Sin embargo, no cuentan con una masividad en el público que les garantice el éxito electoral
Ambos dirigentes llegan al partido centenario como una propuesta de renovación de figuras que pelearán por una banca en el Congreso.
Al politólogo y profesor de la Universidad de Lisboa Andrés Malamud, de origen radical, le da “esperanza” la llegada de nuevos actores a la política. “La antipolítica termina mal, en Berlusconis o Bolsonaros”, señaló en diálogo con PERFIL para referirse a los casos de Italia y Brasil. “Al status quo se lo desafía con nuevos políticos, no con francotiradores”, agregó.
Distinta es la mirada del analista político y consultor de Haime y Asociados Hugo Haime. Sostiene que “no hay mucha historia exitosa en este sentido”. “Lo que sí fue, en la época de Menem, con Scioli que era deportista famoso pasó a dirigente político. Era popular. Los candidatos actuales, como Manes, no son populares, sí conocidos en grupos encapsulados. No tienen nada garantizado, tienen que empezar una carrera política y demostrar capacidad de entender qué le pasa a la población”.
"No tienen nada garantizado, tienen que empezar una carrera política", Hugo Haime.
Otra figura que este año debutará en las urnas será Carolina Castro, que irá de segunda de Florencio Randazzo en la lista de diputados por la Provincia de Buenos Aires en el Frente Vamos con Vos. Ella llega tras ser la primera mujer en integrar la mesa de conducción de la Unión Industrial Argentina. “Todas las fuerzas políticas tienen que buscar que las mujeres tengan una participación que no sea meramente simbólica”, dijo al anunciar su candidatura.
Castro es la directora de Industrias Guidi, una empresa familiar que se dedica a las autopartes. Provee piezas para las compañías líderes del sector en Argentina como Toyota Argentina y General Motors Argentina.
Por su parte, la doctora en ciencia política de la Universidad de Georgetown y profesora de la Universidad de Río Negro, María Esperanza Casullo, remarcó que “el fenómeno de los outsiders se da en todo el mundo”. “En Argentina hoy se da de manera mucho menor a otros países, o se da con una particularidad. Les outsiders tienen que integrarse a las coaliciones establecidas, y las coaliciones abren las puertas, por así decir”.
Malamud descarta la idea de que haya una devaluación de la política como oficio, remarca que “siguen siendo importantes, por rosca o por votos”. En este sentido agrega que “los outsiders enriquecen, no sustituyen el trabajo”.
En la Ciudad de Buenos Aires, la lista de Republicanos Unidos, que encabeza Ricardo López Murphy, peleará la interna de Juntos por el Cambio contra Martía Eugenia Vidal. Este espacio lleva como precandidata a diputada a la científica del Conicet Sandra Pitta que ocupó un lugar importante en los medios y en redes sociales criticando la política sanitaria del Gobierno.
En el mismo espacio también está Franco Rinaldi, que si bien es reconocido como politólogo, llega a su candidatura sin una participación orgánica en ningún partido o agrupación. Se volvió conocido en el último año desde su canal de Youtube, criticando al Gobierno. Incluso, algunos le atribuyen la autoría del término “infectadura”, que la oposición más radicalizada eligió para criticar la gestión sanitaria de la pandemia. Con un perfil similar integra también este espacio el periodista Gustavo Segré.
“Juntos por el Cambio parece estar en esta elección decidido a convocar gente ‘de afuera’, periodistas, tuiteros, profesionales con prestigio”, planteó Casullo y argumentó: “En la pérdida de valor de la política tienen una responsabilidad política las elites partidarias”.
Otra figura de los medios que se suma a la política es Brian Lanzelotta, que viene de participar en el reality Gran Hermano y el año pasado en el Cantando. Se presentará como candidato a concejal en La Matanza por el Partido Federal. “Queremos ser la voz de La Matanza, esa voz que no se escucha, no se ve. Quiero escucharte, quiero saber cuáles son tus necesidades y transmitirlas al Municipio para que dejemos de ser los del costado y pasemos a ser los del centro”, dijo al anunciar su lanzamiento.
“Queremos ser la voz de La Matanza, esa voz que no se escucha, no se ve", Brian Lanzelotta, ex Gran Hermano, en su lanzamiento.
Lo mismo sucede con la bailarina y panelista de televisión Cinthia Fernández, que será precandidata a diputada nacional por Buenos Aires en el mismo partido que está Amalia Grante, otra outsider, en Santa Fe. También se lanza el empresario y productor teatral Ariel Diwan como precandidato a concejal de Morón por el radicalismo. Por su parte, la conductora de radio y televisión Carolina Losada también probará suerte para ser senadora en Santa Fe bajo la lista de Juntos por el Cambio.
Sobre el desafío de estos candidatos, Haime dijo: “El problema no solo es la falta de popularidad. En un momento tan complicado, tienen que demostrar que son capaces de representar a un sector de la sociedad. Y que tengan capacidad de generar proyectos y aparezcan como alternativa a una clase política que aparece desgastada”.
Macri, el outsider que se hizo un lugar
El ex presidente Mauricio Macri se presentó en política como un outsider y después de varios años llegó a la Casa Rosada. Tras una larga carrera en el Grupo Socma, donde llegó a ser presidente de la firma automotriz Sevel, y de dirigir el club Boca Juniors, en 2001 tuvo su primer acercamiento a la política a través del peronismo.
Su primera elección fue en en 2005 cuando se presentó como candidato a jefe de Gobierno porteño por el Frente Compromiso para el Cambio, y perdió la segunda vuelta con Aníbal Ibarra. Después siguió escalando, y la historia ya es conocida.
Casullo destacó la experiencia de Macri para formar un espacio siendo outsider y ganarse un lugar. “Hoy no hay outsiders exitosos que creen sus propios partidos, como si fuera Mauricio Macri”, indicó. Por esto mismo dijo que “idealmente la oferta de un partido tendría que ser un mix de dirigentes que estén dentro y fuera de la política”.
“Si son todos insiders los partidos se separan demasiado de la sociedad y se esclerotizan. Si no queda un solo insider, bueno, nadie puede negociar y tarda un año en enterarse como se mueve un expediente”, explicó la profesora de la Universidad de Río Negro.
“El caso de Macri, un apellido mal conocido como empresario, buscó ser popular, fue presidente de Boca, construyó una carrera”, valoró, a su vez, Haime y subrayó que “hay otros que podrían intentar hacer algo parecido”.
