Las mujeres del Congreso estaban insatisfechas. Luego de la nota sobre las más lindas, ellas pidieron que se haga una igual con los hombres (todo sea por la equidad de género). Perfil.com decidió hablar con los diputados, senadores y sus allegados para saber cuáles son los secretos estéticos para cuidar la pinta.
En general, la mayoría se toma su tiempo para hacer un poco de gimnasia. Francisco De Narváez y Gustavo Ferrari del Peronismo Federal salen a correr todas las mañanas bien temprano. Christian Gribaudo del Pro y el kirchnerista Ruperto Godoy son maratonistas. El senador socialista Ruben Giustiniani tiene como objetivo correr 30 kilómetros semanales.
Galanes. Cadena 3 realizó un concurso para elegir al político más lindo de Córdoba y el radical Oscar Aguad se llevó todos los laureles. Gerónimo Vargas Aignasse del Frente para la Victoria (FPV) recibe todo tipo de elogios cuando va a su provincia natal, Tucumán. Felipe Solá tiene un grupo en Facebook, con apenas 14 miembros, que se llama “ Yo le doy a Felipe Solá”.
Yernos Ideales. Los que se llevan elogios en actos y marchas son Alfonso Prat Gay y Adrian Pérez de la Coalición Cívica. Lilita Carrió, líder de esa fuerza, se jacta de rodearse de hombres lindos. Prat Gay fue un gran futbolista y tenista en su reciente juventud. Hoy la tarea legislativa le deja poco tiempo para practicar deportes, pero cada vez que puede se juega un picado. Adrian Pérez va al gimnasio una vez por semana y dos veces a natación. En los pasillos le critican su onda ochentosa. Le piden que se “modernice”.
Dejados y cuidadosos . El demócrata mendocino Omar de Marchi va al gimnasio dos veces al año y no es muy amante de las dietas, pero afirma que le gusta estar bien vestido, aunque no es un obsesivo. Agustín Rossi bajó 15 kilos en el último año, empezó a hacer dieta a por insistencia de su esposa y eliminó la cena y el vino. Cada vez que puede camina sobre una cinta que tiene en su casa. Federico Pinedo prefiere tocar la guitarra en vez de hacer deporte, pero su punto alto está en la ropa, sus allegados dicen que jamás se lo va a ver desaliñado.
El galán maduro. Carlos Alberto Reutemann siempre tuvo un halo de galán de cine. En su época de corredor de Fórmula 1, los hombres compraban las revistas para seguir sus carreras y las mujeres para contemplar sus ojos claros. Su perfil bajo parece tener un correlato con la ropa: de impecable traje gris o con sus ya clásicos buzos azules cuando elige un look más informal.
En el Congreso no todo es trabajo. Los representantes saben tomarse sus recreos. Y algunos diputados aprovechan esos descansos para coquetear a sus compañeras, para mirar y ser bien vistos.
(*) de la redacción de Perfil.com