Los principales integrantes de la lista que encabeza el ex obispo de Puerto Iguazú, Joaquín Piña, en la provincia de Misiones denunciaron ayer ante el Congreso “las presiones y aprietes” que sufren por parte del gobernador Carlos Rovira y el manejo discrecional que hace el oficialismo de los planes sociales.
Además, manifestaron su temor ante la posibilidad de un fraude electoral. "Vemos el riesgo de un fraude, no contamos con recursos suficientes para imprimir las boletas y el gobierno dice que se va a plebiscitar su gestión cuando en realidad se quiere reformar la Constitución", aseguró el sacerdote Juan Carlos Belgrano, quien integra la lista de convencionales encabezada por Piña.
El obispo había asegurado que el objetivo de la exposición era dar a conocer la situación de la provincia "ante la pretensión del gobierno de perpetuarse en el poder".
El 29 de octubre, Piña enfrentará a Rovira en las elecciones de convencionales constituyentes para reformar la Carta Magna de Misiones. El proyecto provincial intenta reformar la Constitución para permitir la reelección indefinida del Gobernador.
"Lo que están haciendo es excesivo. La campaña del gobierno se ha basado en comprar a la gente con pequeños regalos, con un puestito de trabajo, un plan social o una bolsa de alimentos", aseguró el prelado.
Sin embargo, Piña afirmó que el gobierno provincial está perdiendo apoyo popular porque “a la gente ya no se la engaña tan fácilmente”.
Se han dado cuenta de que eso [por las maniobras que denuncia] es pan para hoy y hambre para mañana, que es una afronta a su dignidad", señaló Piña a LANACION.com.
La presentación se realizó ayer por la tarde, en medio de un clima de tensión entre el Gobierno y la Iglesia por las declaraciones del vocero del Episcopado, Guillermo Marcó, quien la semana pasada acusó al presidente Kirchner de “alentar odios y divisiones”.
Aunque la Iglesia intentó separarse de las declaraciones de Marcó, Kirchner replicó que “el diablo también llega a los que usan sotana”.