La toma de tierras en el predio de Villa Lugano, rebautizado "Papa Francisco", que ya lleva 23 días y prometía ser por tiempo indeterminado, no llegaría al día 24. Es que la Cámara Penal y Contravencional de la Ciudad ratificó hoy la orden de desalojo, a realizarse en horario diurno, y tienen luz verde para desocupar el predio mañana.
En el operativo están autorizados a participar tres fuerzas conjuntas: la Gendarmería Nacional, la Policía Federal y la Metropolitana. Esto obligará a actuar en el desalojo de manera coordinada a los gobiernos nacional y porteño.
Los trabajos en conjunto entre las fuerzas se desarrollan desde el inicio de la toma. Tal como anticipó Perfil.com, la Policía Metropolitana se encuentra desde el martes pasado en estado de "alerta permanente" y custodia la zona a través de patrullajes y el Centro de Monitoreos, con información facilitada por el Ministerio de Desarrollo Social y en conjunto con la Gendarmería.
Ahora, todas las fuerzas involucradas cuentan con el aval de la Cámara para repetir los procedimientos que ya realizaron en los otros dos predios. Según informó la agencia DyN, los camaristas aclararon que el desalojo debe desarrollarse de 9 a 19 horas.
La decisión de la Cámara se da luego de que los jueces Sergio Delgado y Jorge Franza ratificaran al camarista Marcelo Vázquez al frente de la causa luego de rechazar una recusación que presentó la Defensoría General de la Ciudad, por considerar que el camarista había adelantado su opinión sobre la toma en una resolución anterior.
El predio, ubicado en las calles Fernández de la Cruz y Pola, fue tomado el 25 de febrero por vecinos de la villa 20 en reclamo de una promesa incumplida del gobierno porteño para construir sus viviendas.
El juez penal Gabriel Vega ordenó a la Policía Metropolitana el desalojo del lugar, medida que no se cumplió por la falta de recursos para llevarlo a la práctica, lo que volvió a reiterar la magistrada María López Iñiguez.
Tras el desalojo del predio ubicado en las calles Zuviría y José León Suárez, frente a la denominada Villa Pirelli; los usurpadores habían comenzado a edificar para ratificar que resistirían por tiempo indeterminado en el predio.
Marcelo, uno de los delegados del nuevo barrio, ubicado en avenida Cruz entre Pola y Escalada, dijo hoy a la agencia Télam que "desde la tarde que nos vienen llegando rumores de que mañana hay desalojo, por eso le pedimos a todos que mañana a las 8 estén acá para contarle a toda la sociedad la masacre que va a perpetrar la (policía) Metropolitana y el gobierno de Mauricio Macri".
"No es verdad que la última vez hayamos estado armados o drogados como dijeron, somos gente de paz y así nos van a encontrar mañana, tranquilos y en nuestros hogares, la única violencia es la de ellos", agregó. "Esto no se arregla echándonos, porque así nadie se hace cargo del problema, y porque no tenemos a dónde ir. Los funcionarios judiciales y porteños que piden este desalojo son los que nunca quisieron escucharnos", concluyó.