La estrategia de “no hacer olas” que Cambiemos puso en marcha de cara al ballottage tiene un componente oculto: no exponer a Mauricio Macri a grandes definiciones sobre cinco temas espinosos, con los que viene machacando el kirchnerismo. En ese sentido decidió postergar contenidos programáticos específicos.
Se trata de cinco de los ejes por los cuales el macrismo ha denunciado una campaña sucia y que desde el oficialismo pretenden asociar a un esquema político de los noventa. Si bien en el macrismo descartan reprivatizaciones así como ajustes al “estilo neoliberal”, no se pronuncian con detalle al respecto.
La situación de Aerolíneas Argentinas, el futuro del sistema de jubilaciones, el plan para el dólar, el Fútbol para Todos y el esquema de subsidios son los temas urticantes que, aunque en los planes de un futuro gobierno no esté planteada una privatización, Macri decidió no llevarlos a la campaña.
Por el contrario, decidió hacer hincapié en el plan de inversiones, la lucha contra el narcotráfico y la meta de bajar la pobreza drásticamente.
Mientras continúa con caravanas y actos por el Interior, su equipo de asesores desliza, en cuentagotas, qué pasará con los cinco temas polémicos esbozados. Uno de los motivos es que, según explican en el PRO, aún desconocen con qué se encontrarán si es que llegan a la Casa Rosada (temen que haya agujeros negros en la administración K), con lo cual realizar promesas o predicciones al respecto puede complicarlos.
Los cinco ejes temáticos:
1. Aerolíneas Argentinas. Si bien Macri adelantó que seguirá siendo estatal, el plan sobre la línea aérea de bandera lo tiene guardado bajo siete llaves el futuro ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. Según pudo saber PERFIL en el plan inicial es evitar que siga con déficit. En este sentido, el plan supone abrir más rutas dentro del país, incrementar la flota y hacer más atractivo el mercado aéreo. “Hoy mucha gente tiene que pasar por Buenos Aires para conectar con determinadas ciudades”, detalla uno de los dirigentes del PRO. Y recalca que, si bien no se reprivatizará, se buscará que no haya trabajadores ociosos (pilotos que pasan semanas sin volar) o falta de oferta de aviones.
2. El tipo de cambio. El dólar será, sin dudas, uno de las claves de la política macroeconómica. Desde el macrismo insisten en que la eliminación del cepo será un hecho en diciembre, en caso de ganar. En este sentido, el ex presidente del Banco Central y probable ministro de Economía, Alfonso Prat-Gay, explicó ayer que buscarán unificar los distintos precios del dólar en uno solo: desde los productores, pasando por los consumidores, los ahorristas, y hasta los turistas, tendrá un mismo dólar. Por Radio Continental, Prat-Gay agregó que, para ello, y ganar competitividad, no habrá una devaluación. En el PRO acotan que el cepo fue la punta de lanza de la falta de dólares y que, producto de la confianza y la apertura del mercado agroexportador, ingresarán divisas que permitirán compensar cualquier fuga.
3. Plan previsional. Otro eje serán las jubilaciones. Según el programa que armó el board económico, no están hoy dadas las condiciones para otorgar el 82% móvil. “Es imposible otorgarlo, los que dicen que van a poder hacerlo están tomando el Fondo de Garantías que no es infinito”, explica uno de los economistas. Sin embargo, el plan supone una reforma del PAMI y de sus prestaciones, y una adecuación de las jubilaciones vía reducción de la inflación. También está dando vueltas la idea de otorgarle a los afiliados una suerte de credencial para que tengan, como si fuera una tarjeta corporativa, con descuentos de todo tipo.
4. Subsidios. Es, sin dudas, otro de los temas más delicados. Como adelantó PERFIL, en eso trabaja Juan José Aranguren, el ex CEO de Shell, que será el futuro funcionario encargado del sector energético. En principio, la idea será segmentar los consumos y realizar un estudio detallado de la situación general para, luego, equilibrar el sistema de modo que, a diferencia de lo que ocurre hoy, los que más ganan no sean subsidiados por los sectores más postergados. Misma situación para el gas. “No puede ser que en el Interior sea más caro que en la Capital”, sintetizan en el PRO.
5. Fútbol para Todos. El plan, que tendrá relación con el futuro de la AFA, cuenta con una obsesión de Macri: volverlo rentable. Para ello, se comercializarán los espacios, en especial aquellos que hoy ocupa el gobierno nacional con propaganda oficialista. También, toma relevancia la idea de tener contenidos premium que en un futuro podrían ser arancelados.