El caso de la Mafia del Oro, uno de los más salientes durante el gobierno menemista, llegó a su fin. El ex empresario Enrique Piana fue condenado a cinco años y seis meses de prisión por contrabando agravado, a raíz de la portación fraudulenta de oro, en un fallo dado a conocer hoy por el Tribunal Oral en lo Penal Económmico 1. En tanto, los jueces condenaron a Miguel Seliman, gerente de Casa Piana, a tres años de carcel por el mismo delito y absolvieron a Martín Anzorena y Mario Grinspun.
Piana había admitido esta mañana que formó parte de la denominada mafia del oro y pidió perdón a la sociedad argentina. "Forme parte de la mafia del oro, fui contrabandista", sentenció el ex empresario, tras lo que subrayó: "Pido erdón a la sociedad, porque Argentina no se merece lo que nosotros hicimos".
Pérdidas millonarias. A fines del mes pasado, la fiscalía y la Aduana exigieron penas de hasta siete años y medio de cárcel para los supuestos responsables del contrabando agravado de metales que se registró en los años 90, conocido como la "mafia del oro", maniobra que generó pérdidas al Estado por 30 millones de dólares. Las exportaciones se concretaron entre noviembre de 1993 y febrero de 1995.
El principal acusado frente al Tribunal Oral en lo Penal Económico N° 1 es el empresario Enrique Piana, quien, tras estar encarcelado en Nueva Jersey por supuesto lavado de dinero, fue extraditado a la Argentina después de revelar la supuesta complicidad de funcionarios menemistas en la maniobra fraudulenta.
Junto con el empresario también fueron responsabilizados sus subordinados en la empresa y el despachante de aduana que realizó las operaciones de exportación, para quienes hubo pedidos de penas de entre 3 años y medio y 6 años y medio.