Deben existir pocos lugares como el supermercado para medir las expectativas de la gente sobre una gestión. Allí se dirime gran parte de las preferencias electorales y, sin dudas, la inflación es una de las principales preocupaciones.
En ese marco, el Frente Renovador presentará mañana tres proyectos de ley en el Congreso para instalar un nuevo debate en la campaña con eje en la inflación, como antes lo hizo con el impuesto a las ganancias.
“Si el Gobierno quiere seguir pensando que la inflación se baja con Guillermo Moreno hablando por teléfono, nunca se va a resolver”, cuestionó Sergio Massa en diálogo con PERFIL. El candidato terminó ayer de cerrar con su equipo económico los detalles de los tres proyectos. “La inflación es una máquina de generar pobreza”, disparó.
El plan del massismo, concretamente, se basa en tres ejes iniciales. El primero busca tener un instrumento para medir con efectividad el alza sostenido de precios. Persigue, en otras palabras, reformular el Indec: darle independencia financiera y política del Gobierno, que sea auditado por el Congreso (con una comisión en Diputados, por ejemplo) y elegir las autoridades por concurso. Se le da rango de secretaría de Estado, dependiente de la Presidencia de la Nación.
El segundo eje se basa en “escuchar” a los distintos sectores de la economía para ver de qué forma potenciar la inversión. Técnicamente, el proyecto de ley busca crear el Consejo de Estabilidad de Precios para el Desarrollo, dentro de la Defensoría del Pueblo de la Nación, que recibirá y propondrá cuestiones sectoriales –un productor agropecuario no tiene las mismas necesidades que un call center– al Poder Ejecutivo. El foco incial, claro, será priorizar los bienes que afectan la canasta básica.
“Las distintas áreas (ministerios y secretarías) que hoy se ocupan de dar esas soluciones no escuchan a los sectores involucrados”, refleja Miguel Peirano, ex ministro de Economía (2007), que hoy integra el equipo económico de Sergio Massa junto a Martín Redrado, ex titular del Banco Central (2004-2010), Ingnacio de Mendiguren (ex titular de la UIA), Ricardo Delgado y Marco Lavagna, el hijo de Roberto, ex ministro de Economía.
La tercera fase del paquete de proyectos crea el Consejo de Inversión y Desarrollo Nacional, que integrará siete dependencias estatales –Jefatura de Gabinete, Ministerio de Economía, de Industria, de Agricultura y Banco Central, entre otros– para coordinar la política macroeconómica. Se ocupará de proyectar desde las metas de crecimiento hasta las pautas salariales. El artículo 2 del borrador del proyecto, al que accedió PERFIL, establece: “Proponer y adoptar las medidas conducentes con el objetivo de mantener una tasa de inflación baja y sustentable”.
Hay que aclarar que estos proyectos no pueden reorientar las decisiones del oficialismo, pero sí meten en la agenda de campaña este debate, con un antecedente positivo como el de Ganancias, que forzó al kirchnerismo a replantear parte del esquema impositivo.
Federico Delgado aclaró que si el Gobierno introduce cambios, se pueden percibir a corto plazo: “Con las políticas adecuadas, en un trimestre se puede bajar la inflación, el año que viene podrían registrarse mejores niveles”, proyectó. Su colega, Martín Redrado, completó: “Hay que generar confianza, no impulsar medidas rústicas”. Mañana varios diputados aliados al massismo, como Felipe Solá, Graciela Camaño, Eduardo Amadeo y Alberto Roberti, presentarán los proyectos en el Congreso.