Sergio Massa se debate entre competir como candidato a diputado nacional, y así no dejarles el liderazgo bonaerense a Daniel Scioli y a Francisco de Narváez, o dejar pasar la elección para que los próximos dos años en el Congreso no desdibujen su figura de cara a los comicios más importantes: los de 2015.
El intendente de Tigre asegura que la decisión final dependerá de los intendentes que lo acompañan. Se trata de 16 jefes comunales del Conurbano y del interior de la provincia. “Son los que me bancaron cuando muchos me dieron por muerto”, suele repetir el intendente sobre sus compañeros, con quienes se reunirá en el Delta para definir sus próximos movimientos y luego –a fines de mayo– anunciar su decisión.
Massa se entusiasma con competir y ganar la elección de 2013, pero inmediatamente se desalienta al imaginarse en una banca en el Congreso. Cree que su figura quedará desdibujada al pasar a discutir “temas que no le cambian la vida a la gente”. Y recuerda que hay muchos “próceres del peronismo” que “se murieron” en el Parlamento. Entre ellos, Carlos Reutemann, Rubén Marín y hasta Francisco de Narváez.
Intendentes y dirigentes lo escucharon decir esta semana que estos comicios “no te garantiza nada”, sobre la posibilidad de que la elección legislativa lo deje a un paso no sólo de la gobernación bonaerense en 2015, sino con chances de pasar directamente a la pelea por la presidencia. “Esta elección te garantiza una noche de alegría y un año de pesar”, coincide uno de sus hombres de máxima confianza, al finalizar un acto.
Pero un intendente aliado que escucha atento interrumpe: “Fue el diputado provincial más joven, el titular de la Anses más joven, el jefe de Gabinete más joven y el intendente de Tigre más joven. En 2015 va a ser el presidente más joven”.
Mientras tanto, en la Casa Rosada ya empezaron a evaluar distintos escenarios en caso de que Massa se convierta en un competidor. La última encuesta encargada por el Gobierno evalúa la candidatura de Scioli para enfrentarlo. De acuerdo con este sondeo, el intendente de Tigre obtendría el 31 % de los votos, frente al 17 % del gobernador bonaerense. En tanto, habría un empate técnico del 10% entre Ricardo Alfonsín y Francisco de Narváez.