Con traje de candidato, Sergio Massa volverá a pisar suelo tucumano el próximo 9 de septiembre cuando sea recibido por Juan Manzur. La postal de la que participarían otros jefes provinciales servirá para enviar señales de unidad y respaldo al candidato del oficialismo, luego de las fricciones internas que generaron los desplantes y la falta de acatamiento a la suma fija impulsada por el propio Massa.
Manzur no estará solo, sino que estará presente Osvaldo Jaldo (gobernador tucumano electo) y se espera la presencia de otros mandatarios del norte. La jugada busca a su vez rodear al candidato del oficialismo que se lo ha visto haciendo campaña en forma solitaria. En muchas provincias del norte, entre ellas Tucumán, el candidato de LLA, Javier Milei, se impuso cómodamente lo que encendió las alarmas en el comando ma-ssista. Salta, donde gobierna Gustavo Sáenz (histórico aliado de Massa) también fue uno de los territorios en donde el candidato liberal se impuso con holgura.
En medio de la turbulencia inflacionaria y con Cristina y Alberto corridos de la campaña, Massa busca relanzarse de cara a octubre con el objetivo no solo de retener los votos de Juan Graobois, sino de colar dentro un ballottage que estire la pelea hasta octubre desplazando a Patricia Bullrich al tercer lugar del podio.
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Massa tuvo su gira por el norte junto a mandatarios previo a las PASO aunque en muchas provincias se impuso Javier Milei. La nueva visita del ministro-candidato pretende ajustar el vínculo con los jefes territoriales que, esta vez, podrían aportarle los votos necesarios para llegar a una segunda vuelta.
