A menos de un mes de que se realice el traspaso de mando, el presidente Mauricio Macri mantiene un relativo perfil bajo en las actividades oficiales, en medio de los cruces con Alberto Fernández por el golpe de Estado en Bolivia. En su agenda de este miércoles 13 de noviembre, el jefe de Esatado sólo tiene previsto tres reuniones, todas en la Quinta Presidencial de Olivos: recibirá a funcionarios del equipo económico y a la presidenta del Grupo Santander, Ana Botín.
A las 14.30 Macri mantendrá una audiencia con la presidenta del Grupo Santander, que esta semana anunció a Sergio Lew como nuevo "country head" en reemplazo de Enrique Cristofani, que ocupó ese cargo durante 20 años. Botín fue también una de las ejecutivas que recibió a Alberto Fernández en su gira por España de septiembre, tras la victoria en las PASO.
Una hora más tarde, Macri recibirá a funcionarios para la reunión de seguimiento del Ministerio de Producción, con la participación de su titular, Dante Sica. Por último, según publicó Noticias Argentinas, a las 16 hará lo mismo con funcionarios del Ministerio de Hacienda, cuya máxima autoridad es Hernán Lacunza.
El último acto que encabezó el Presidente fue ese martes 12 de noviembre en la Casa Rosada, en la apertura de una jornada del Cuerpo de Abogados del Estado, donde hizo una breve referencia a la crisis que sucede en Bolivia: "Quiero dejar claro que repudiamos la violencia de cualquier tipo y bajo cualquier circunstancia, creemos en el diálogo como único mecanismo de salida de cualquier crisis que pueda tener una Nación. Entendemos que las elecciones son la mejor manera de transparentar la voluntad del pueblo boliviano y que sus mecanismos previstos en su Constitución son los que van a permitir resolver esta cuestión", proclamó el líder de Juntos por el Cambio.
Según relató Alberto Fernández, luego de lo sucedido en Bolivia, se comunicó con Macri para advertirle que la vida del líder del Movimiento al Socialismo (MAS) "corría peligro" y que había que ofrecerle ayuda. La respuesta no fue la esperada: "Me dijo que lo veía como una dificultad porque creía que estamos en una transición".
"Lo llamé preocupado por lo que estaba pasando en Bolivia. Le dije que en verdad la vida de Evo corría peligro y que había que hacer algo. Él me habló de las dificultades de traerlo a la Argentina, yo le dije que no estaba de acuerdo. Me dijo que lo veía como una dificultad porque creía que estamos en una transición y que meternos en eso era complejo. Yo le dije que no compartía", relató Fernández durante una entrevista que brindó al programa Nada Personal, conducido por Viviana Canosa en Canal 9.
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