La presidenta Cristina Fernández de Kirchner le habló a sus militantes y a algunos trabajadores luego de un acto partidario junto a su cuñada, Alicia Kirchner, y a su hijo Máximo, en la localidad santacruceña de Caleta Olivia. Allí, bromeó con su hijo al invitarlo para que suba al escenario a hablar pero éste no quiso.
Cristina, al igual que solía hacer en Casa Rosada luego de los actos, habló para “la militancia” después de acompañar a su cuñada Alicia, que presentó sus planes de gobierno si llega a ganar la gobernación de Santa Cruz. Antes de empezar a hablar, miró a Máximo y lo invitó a subir al escenario para que dé un discurso, éste hizo una mueca demostrando que no quería y la Presidenta arrancó.
La mandataria reiteró que el candidato del Frente Para la Victoria, Daniel Scioli, será “el próximo presidente” y que “va a seguir manteniendo las políticas del sector” petrolero que empezó a implementar el kirchnerismo.
Como es habitual, Cristina recordó la década de los noventa al pedir que “nunca más se bajen los cascos, porque me tocó ver una Patagonia en la que los que habían quedado sin trabajo por las privatizaciones cortaban las rutas”.