El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, asumió el 10 de diciembre de 2015. A pocos días de cumplir 10 meses de gestión, ya tiene una lista de 6 funcionarios de primera y segunda línea que renunciaron o fueron echados de sus cargos.
Algunos por motivos políticos, otros por marcadas internas y otros tantos por cuestiones personales, lo cierto es que Jujuy vive días intensos. El que mayor ruido causó fue el portazo del exministro de Hacienda, Carlos Alfonso, que pasó al área de Modernización. Y el último sucedió hace solo 24 horas. Se trató del ahora exsecretario de Deportes, Luciano Demarco
Algunos por motivos políticos, otros por marcadas internas y otros tantos por cuestiones personales, lo cierto es que Jujuy vive días intensos. El que mayor ruido causó fue el portazo del exministro de Hacienda, Carlos Alfonso, que pasó al área de Modernización. Y el último sucedió hace solo 24 horas. Se trató del ahora exsecretario de Deportes, Luciano Demarco
El 26 de mayo se fue el ministro de Economía, en desacuerdo con varias decisiones del Gobernador. Lo reemplazó Carlos Sadir, quien días atrás reconoció que "sin aportes de Nación, no estamos en condiciones de pagar una ayuda o bono a fin de año". Este año, Jujuy fue una de las provincias que más ayuda financiera obtuvo por parte de Casa Rosada: 2.710 millones de pesos.
A fines de febrero dejó su puesto un histórico ladero del gobernador, Carlos Guari, como secretario de Comunicación. "Le quedó grande el cargo", reconocieron hombres del oficialismo. Guari debió lidiar con la detención y posterior crisis política a comienzos de año. En su lugar asumió Raúl García Goyena.
Ese mismo mes también dio un paso al costado el entonces secretario de Industria, Sergio Aramayo. Esta fue, quizás, la renuncia que menos sorpresa causó en Jujuy ya que Aramayo era fiel al exgobernador Eduardo Fellner.
Polémica tala. Uno de los mayores escándalos hacia adentro de la administración radical se dio por la tala de árboles en una zona protegida en la localidad de Yala. A raíz de esto, renunció a comienzos de septiembre, sospechado de ser parte del ilícito, el secretario de Biodiversidad, Lucio Giménez. En ese mismo mes, dejó su cargo también el exsecretario de Ambiente, Hernán de Arriba
Interna. El último en irse fue el secretario de Deportes, Luciano Demarco. "Me hubiese gustado sentirme más valorado", dijo ni bien presentó su renuncia. Según pudo saber Perfil.com, el funcionario no tenía buena relación con la ministra de Desarrollo Humano, Ada Galfré. En su lugar, ya asumió Analía Franco, quien ocupaba el cargo de Directora de deportes y recreación de la secretaría.
