El enojo del gobernador de Salta con Javier Milei por un cambio en la nueva ley de Bases

El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, se enojó con el gobierno por la eliminación de la modificación de Impuestos Internos al Tabaco que estaba prevista en el Capítulo Fiscal del nuevo proyecto de la ley de Bases, presentada este martes ante el Congreso. Cuestionó que "un grupo de diputados que desconoce el interior argentino y sus economías regionales, junto a otro que se arroga espuriamente la representación del Sector Tabacalero, le torcieron el brazo del Gobierno que dice combatir la ‘casta’”.

Dos empresas, Tabacalera Sarandí (que produce Red Point y Kiel) y Massalin Particulares (Marlboro, Philip Morris, entre otras marcas),  se disputaron estos artículos que cambiarían completamente las reglas

Hubo acusaciones cruzadas que apuntaron a varios legisladores por haber puesto como condición el retiro del capítulo tabacalero para apoyar al resto de la ley. Entre ellos se señalaba a Cristian Ritondo, el jefe del bloque de PRO. También se mencionó a Diego Santilli, Carlos Castagneto, extitular de la AFIP durante el gobierno de Alberto Fernández, y Carlos Zapata, de La Libertad Avanza. 

Desde 2017, cuando fue establecido, Tabacalera Sarandí y otras empresas que empezaron como pymes no pagan el impuesto interno mínimo. Se trata de un monto fijo que funciona como un piso base de tributación. Tiene intención recaudatoria y también apunta a encarecer los paquetes para desestimular el consumo.

A través de una serie de cautelares, Sarandí consiguió no pagar el tributo, al argumentar sobre la desventaja que tenía una pyme frente a una multinacional. Eso le permitió ofrecer sus productos a un precio hasta 50% más bajo que sus competidores. Así pasó de un 8% a un 45% de participación en el mercado.

El artículo 189 y subsiguientes de la ley de Bases modificaban ese panorama al elevar el impuesto interno, al tiempo que eliminaban el mínimo y establecían que la base de tributación sería la que informara la tabacalera  como valor de venta al público.

El impuesto, además, se elevaría del 70 % a 73%. Con estos cambios, el mínimo iba a dejar de existir y todas las empresas pasarían a tributar lo mismo.

Esta situación no compete solo a las empresas, sino que le provocan al Estado una recaudación inferior a la que podría percibir de cobrar a todas las compañías el impuesto mínimo. 

Cuando salió la ley de Bases original, desde Tacabalera Sarandí apuntaron a un exvicepresidente de Massalin, Javier Ortiz Batalla, que trabajó con Federico Sturzenegger (mentor del proyecto del gobierno) cuando el economista estuvo en el Banco Ciudad. 

Pablo Otero: "Tratan de socavar nuestra imagen"

"Nosotros hemos mantenido por muchos años un juicio con AFIP por la no aplicación del impuesto mínimo, la llamada Ley Massalin de 2017, por eso es obvio que apoyamos que se derogue (como hacía la ley de Bases), pero lo que no apoyamos es la creación de una burocracia para cuidarle el mercado a Massalin, mediante una suerte de 'Gestapo' en el Ministerio de Salud, un área que está para otra cosa", señaló Pablo Otero, el presidente de Tabacalera Sarandí.

Y agregó "hay quienes tratan de socavar nuestra imagen en los medios por pedido de otras empresas y no están viendo que derogar el impuesto mínimo Massalin es mejor para todos, pero en vez de comunicarse con nosotros o con la Cámara UNTAPYA, para hacer un pedido en conjunto al Congreso, prefieren jugar desde las sombras."

Qué dijo Gustavo Sáenz

Enojado, el gobernador de Salta calificó a la decisión del oficialismo como "una prebenda" y afirmó que esta decisión la pagan "las provincias tabacaleras del norte, que han sufrido una pérdida acumulada de más de 700 millones de dólares en concepto de menor recaudación del Fondo Especial del Tabaco”.

"Sacaron del Capítulo Fiscal la modificación de Impuestos Internos al Tabaco, que iba a terminar con el privilegio de una sola empresa. Una empresa que se autopercibe PyME pero factura más de 800 millones de dólares; que se dice nacional pero no compra ni un kilo de tabaco argentino porque importa de Brasil por más de 40 millones de dólares al año; que opera desde 2018 sin pagar el Impuesto Interno Mínimo y gracias a eso vende muy por debajo del precio de sus competidores", precisó el gobernador salteño.

Sáenz aseguró que esta modificación afecta a una economía regional que mantiene a más de 200 mil personas y exporta el 80% de su producción".

Remarcó que "también lo pagan los argentinos, a través de un costo anual de un billón de dólares que se dejan de recaudar en concepto de Impuestos Internos, coparticipables entre las 24 jurisdicciones del país y el Tesoro Nacional”.

Y cerró: "Señor Presidente, las provincias del Norte, y todos los ciudadanos del resto del país, le pedimos que no claudique ante las presiones e intereses que usted mismo ha atacado en público. No se deje ganar por el Señor Tabaco".

LT